jueves, 11 de mayo de 2017

IVAN LIRA - Orador de Orden - DIA NACIONAL DEL ARTISTA PLÁSTICO - 10 de Mayo del 2017


JESÚS MORALES RUIZ – ARTISTA PLÁSTICO
                                              
IVAN LIRA
Orador de Orden 
DIA NACIONAL DEL ARTISTA PLÁSTICO
10 de Mayo del 2017 
 
Maestro Ivan Lira - Orador de Orden - Dia del Artista Plástico

En una estrofa de su hermosa canción dedicada a Armando Reverón, Alí Primera parece pedirle disculpas a Bárbaro Rivas porque no le había compuesto nada a él, salvando las distancias, hoy me toca a mí excusarme ante Reverón porque no voy a dedicarle este modesto discurso.
Aunque es precisamente su natalicio, un 10 de mayo de hace 128 años, lo que nos convoca hoy a esta celebración, creo que su genio y temperamento son bastante conocidos y su aporte inmenso a la cultura nacional, como iniciador del modernismo, precursor del Arte conceptual, del Performance, del Ensamblaje artístico, de la Instalación, de la escultura textil y pionero del Arte povera o arte pobre, cuenta con un reconocimiento irrefutable.
Así que voy a encaminar estas reflexiones por otros senderos, unos que nos permitan acercarnos a unos temas que son menos transitados y que, en mi opinión, son de una importancia crucial para quienes hacemos vida en el campo de la creación y la expresión plástica.
Pero antes de entrar en materia permítanme hacer una aclaratoria que no deje lugar a dudas, lo que me impulsa a compartir con ustedes este mensaje es la convicción de la buena fe, esa bona fides que es un principio general del Derecho.
Creo en la buena fe de las autoridades con competencias en el sector de las artes plásticas, sean regionales o nacionales, de gestiones pasadas o actualmente en ejercicio, doy por sentado que hacen sus mejores esfuerzos por el bienestar del sector.
Creo también, y aún más, que a los artistas plásticos no los mueve otra cosa que su altruismo, la búsqueda de la belleza y el interés por compartir los saberes patrimoniales de los cuales son depositarios.
Por mi parte les aseguro que pronuncio estas palabras con buena voluntad, con la esperanza de que puedan ser útiles para debatir ideas, pido que nadie se sienta aludido negativamente por mis análisis, opiniones o comentarios.
   
Unidad por nuestros derechos      
Dicho esto y sin más vueltas de tuerca hago un llamado a la unidad y la organización de los artistas plásticos y visuales, la agremiación, la sindicalización o cualquier otra forma de asociación libre que sirva para la defensa, representación y promoción de nuestros derechos e intereses culturales, económicos y sociales.
Entiendo la dificultad que supone atraer con esta convocatoria a los artistas, que somos trabajadores con unas características especiales, muy celosos de nuestra libertad e independencia y por idiosincrasia generalmente alérgicos a las reglas, la docilidad y el orden, además de pertenecer a un sector tradicionalmente desmovilizado, despolitizado y desorganizado.
Pero estoy convencido de la apremiante necesidad de intentarlo, de explicar tanto como sea necesario que agrupaciones de este tipo no se conforman para influir sobre la obra, las ideas o la sensibilidad de los artistas sino para incidir en la mejora de sus condiciones materiales objetivas de vida, ejerciendo la defensa de leyes y políticas que les sean favorables.
Sin ánimo de sonar dramático, creo que nuestra profesión y oficio está viviendo una crisis, frente a nosotros tenemos una serie de riesgos y oportunidades, si cerramos filas y actuamos unidos seremos mucho más efectivos para lograr superarlos.
Asociados están los obreros, los empresarios, los empleados públicos, transportistas, industriales, dueños de medios, periodistas, los más diversos sectores sociales recurren a entidades que los agrupen. Los Artistas Plásticos carecemos de una instancia que nos represente y encarne nuestras legítimas aspiraciones individuales y colectivas.
Cabe preguntarse ¿Por qué? ¿Tal vez los artistas plásticos no somos un sector social?, o ¿nuestras condiciones de vida son tan perfectas que no ameritan que movamos ni un dedo para mejorarlas?
La propia Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, reunida en Belgrado en octubre de 1980, dio a conocer su “Recomendación relativa a la Condición del Artista” donde exhorta a los artistas plásticos a formar organizaciones profesionales o sindicales y a los estados miembros a garantizar este derecho.
Ojalá que el espíritu constituyente que hoy recorre el país con su fuerza democratizadora nos sirva de inspiración para que, en atención a su llamado sectorial, nos animemos a la creación de una instancia desde la cual hacer oír nuestras voces, debatir nuestros asuntos y escoger nuestros representantes, de forma abierta y democrática como lo hacen otros grupos.

Énfasis en la organización
Ahora, naturalmente que insisto en la unidad y la organización como un medio y no como un fin, no promuevo el fetichismo o la reverencia hacia la burocratización, no se trata de agremiarse por amor al gremialismo, para rotarse cargos o sacarse una credencial. Se trata de socializar nuestros saberes, conocimientos y esfuerzos para construir una herramienta concreta de lucha política y social que nos permita enfrentar la problemática laboral que enfrentan los artistas plásticos y visuales.
La precariedad, la intermitencia de ingresos esporádicos e irregulares, el aislamiento del artista que por lo general no suele tener compañeros, ayudantes o trabajadores con los que compartir las obligaciones de gestión administrativa ni la generación de ingresos, la falta de oportunidades para el estudio y el mejoramiento profesional, el pluriempleo, la carencia de políticas específicas para atender sus necesidades y otros en los que no voy a extenderme.
Prefiero hacer énfasis en lo que veo como oportunidades que se nos presentan en la actualidad a los artistas plásticos venezolanos.
Comenzando con la dotación escolar, el gobierno nacional en todo el país y el gobierno regional acá en nuestro estado, entregan por miles, morrales escolares con un kit que incluye entre otras cosas: papeles, lápices, sacapuntas, un juego de geometría y una caja de creyones.
Asignación esta que es más que suficiente para comenzar un programa de educación artística capaz de estimular la vocación y el talento, los materiales existen y los conocimientos acerca de su uso es lo que nosotros poseemos, solo hacen falta las políticas que nos permitan ir al encuentro de ese pueblo del cual formamos parte, y cumplir con la misión que nos corresponde en este momento histórico para que esos recursos no se subestimen ni se subutilicen.
Los lápices de colores han sido empleados en grandes obras maestras por creadores como Reverón, Mario Abreu, Alirio Palacios, Oswaldo Vigas, y son un medio ideal para estudiar la teoría del color, la composición, la perspectiva. Un verdadero ejército de artistas hace falta para alfabetizar en creatividad artística a la población escolar.
Una anécdota - a los once años de edad Arturo Michelena fue presentado al escritor Francisco de Sales Pérez, cuyos artículos fueron publicados en un libro ilustrado con dibujos a lápiz, creyones y acuarela realizadas por aquel niño que recibió como pago una caja de creyones de colores, acompañadas con estas palabras proféticas: “Arturo quiero asociarme a tu gloria futura regalándote los primeros pinceles”.
Sin embargo no son solo los materiales citados, que ya son importantes, lo único que conseguimos en los morrales de nuestras niñas y nuestros niños, más de cinco millones de computadoras portátiles han sido entregadas como herramienta para acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de educación primaria, media y diversificada en todo el país. Abriendo un campo infinito de aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación, las TIC, para la difusión de nuestra cultura visual.

Potenciar las oportunidades
Unámonos para emplear todas las potencialidades que semejante masificación tecnológica pone a disposición de la sociedad venezolana, fomentemos la producción de programas pedagógicos en el área de las artes para las canaimitas, manuales, cursos, tutoriales, documentales.
Los recursos multimedia, las capacidades de alojamiento y archivo, las redes sociales y el avance incesante de las nuevas tecnologías amplían enormemente las posibilidades de creación, difusión, intercambio, circulación y consumo de imágenes, se estima que más de 2 mil millones se comparten al día a través de una serie de servicios en línea.
Los que trabajamos con imágenes debemos saber aprovechar esto, entender los lenguajes que se relacionan con la capacidad de ver, aprender y apreciar el valor de los elementos visuales y de las relaciones que se establecen entre ellos como parte fundamental de la experiencia estética. Estamos frente a la aparición de una nueva dinámica cultural caracterizada por la generalización del uso de la imagen y tenemos que interpretar correctamente las nuevas reglas hipertextuales que combinan diferentes formas de leer: orales, visuales, musicales, audiovisuales y telemáticas.
Impulsemos una sólida presencia de nuestras artes plásticas y visuales en la web, sitios para crear exposiciones y portafolios en línea, donde alojar fondos bibliográficos de investigaciones, ensayos y monografías, portales que permitan compartir recursos educativos, informaciones, noticias y eventos que cuenten con el aval de educadores y cultores para promover en el aula que las niñas, niños y adolescentes se familiaricen con el arte venezolano.
El ambiente en la red, así como mucho de lo que experimentamos a través de los computadores, hace necesario que los alumnos piensen y participen como artistas, diseñadores y comunicadores. El análisis crítico de los medios de comunicación y la correcta interpretación de los mensajes visuales y audiovisuales es, en esta época de post verdad y guerras informativas, un problema de seguridad del estado. Los artistas estamos llamados a construir colectivamente un concepto de soberanía visual de la nación.

Un nuevo modelo
Estamos en medio de una Batalla de Ideas, que se libra con valores, signos e ideas, en una pugna asimétrica de intereses que se enfrentan para ganar el terreno de los imaginarios simbólicos donde se levantan los principios, las opiniones, los afectos y la identidad. Es en ese terreno de las subjetividades donde los artistas tenemos mucho que aportar con nuestra producción espiritual. Auténticas fábricas de contenidos necesitamos para no sucumbir ante el bombardeo incesante de elaboraciones estéticas que se nos imponen por todos los medios de comunicación posibles.
Lo que me permite referirme ahora a otro aspecto de la realidad nacional que incumbe a la sociedad venezolana en su conjunto y, por supuesto, también a nosotros.
Me refiero al anunciado fin del modelo rentista petrolero y la obligación inaplazable de crear un nuevo modelo productivo.
Lo cual se ha traducido ya en una serie de proyectos y pequeñas empresas en muchas áreas, así como el surgimiento de numerosas unidades de producción, familiares y colectivas, que suplen necesidades a diversas escalas.
Los artistas plásticos y visuales podríamos conformar industrias culturales y creativas, la llamada economía naranja, o establecer, por ejemplo, talleres de artes gráficas, utilitarias o decorativas, incursionar en la producción de materiales de arte como acuarelas, papeles, pegamentos, plastilinas, tizas, pinceles, etc.
Con el debido asesoramiento técnico y acceso a créditos productivos aquellos de entre nosotros que tengan más interés en este tipo de emprendimientos podrían incursionar en ellos.
Lo que trato de decir es que existen toda una serie de posibilidades de acción y movimientos más allá de las exposiciones y concursos que, parecen ser, los únicos escenarios donde los artistas tenemos espacio.

Propuesta para el arte
Persisto empecinadamente en la unidad, en convocar un diálogo nacional, una constituyente cultural sobre el estado actual de las artes plásticas y visuales en nuestro país. Un debate abierto con la participación de intelectuales, investigadores, docentes, creadores, cultores y organizaciones sociales, que permita la realización de evaluaciones y diagnósticos para la necesaria revisión, rectificación y reimpulso de la acción del Estado en esta área.
Los innegables éxitos del gobierno bolivariano en la música, el cine, el libro y la lectura, el teatro, la danza y el patrimonio, escasean con respecto a las artes plásticas, que representan una numerosisima comunidad que carece de políticas culturales que respondan a la doctrina de inclusión, participación y protagonismo que impulsa el gobierno nacional.
Aunque justo es reconocer los esfuerzos que se están haciendo para otorgar las pensiones a nuestros artistas plásticos, también hay que decir que resulta chocante contrastar la gestión del Estado en otras ramas del arte como, por ejemplo, la música, que recibe cuantiosos recursos, en comparación con nuestro sector. Como quiera que se mire, esa desproporcionada desigualdad, representa en la práctica un trato discriminatorio e injusto.
Aprovecho esta tribuna para hacerles una propuesta que podamos elevar a la Asamblea Nacional Constituyente.
Que se incluya en la Carta Magna la equidad entre las disciplinas artísticas, para que no existan odiosas diferencias entre unas artes de primera y otras de segunda, creo que a través de la modificación del artículo 99 constitucional, donde dice que el Estado garantizará los presupuestos necesarios para la cultura se podría incluir el concepto de: equitativamente.
Si el Estado sostiene un sistema musical que atiende 800.000 participantes, y un sistema teatral para otros 300.000, no parece ilógico creer que se puede instaurar un sistema nacional de artes visuales dirigido a miles de niñas, niños, adolescentes y adultos.
Una institución abierta a toda la sociedad, que nazca como una obra social del Estado venezolano para la sistematización de la instrucción, la investigación, la difusión y la práctica de las Artes Plásticas, haciendo valer sus múltiples manifestaciones como instrumentos de organización y desarrollo comunitario.
Artes para la paz y la vida, para el encuentro, la tolerancia y la convivencia, para combatir el ocio y la pobreza espiritual. Que promuevan la formación para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso, permitiéndole a quien lo desee, apropiarse de saberes colectivos que representan una importante herramienta de cambios positivos para la humanidad.
Estimadas autoridades, queridos colegas, el arte juega un papel transversal en la sociedad. Sin arte, sin cultura, no alcanzaríamos jamás el Buen vivir, que depende de una ciudadanía creativa y crítica de su entorno. De nuestra capacidad cultural y artística depende sin duda la calidad, la profundidad, la riqueza de nuestra vida
Por eso y por su tradición milenaria, por pertenecer a todos los pueblos, todas las épocas, expresar todas las religiones, filosofías e ideologías, y representar todo lo humano y lo divino, el arte es de una vastedad inabarcable e infinitos son los temas que de él se desprenden y los puntos de vista con que se pueden abordar.
Hoy escogí hacer este llamado a la unidad porque lo consideré un deber y lo más coherente con una prédica que he mantenido durante años.
A todas y todos les agradezco su paciencia Muchas gracia.


Ivan Lira                                              
Orador de Orden  
Día del Artista Plástico (10 Mayo 2017)

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