jueves, 30 de abril de 2015

LAS TETAS DE MARÍA GUEVARA - Parque Nacional



Artista Jesús Morales Ruiz - Obra Tu Divina Presencia

Artista Jesús Morales Ruiz - Obra Tu Divina Presencia
Artista Jesús Morales Ruiz - Obra las Tetas de maría Guevara - Colección Maestro Inocente Carreño

Artista Jesús Morales Ruiz - Las Tetas de María Guevara 
Artista Jesús Morales Ruiz - Obra: Las Tetas de María Guevara 
Artista Jesús Morales Ruiz - Obra Margarita y Las Gemelas 

Artista Juan García - Obra: Las tetas de María Guevara 

LAS TETAS DE MARÍA GUEVARA - Parque Nacional



LAS TETAS DE MARÍA GUEVARA
Parque Nacional
  
“Las Tetas de María Guevara fueron declaradas parque nacional el 27 de febrero de 1974.  Este imponente monumento natural incluye en su interior tres lagunas costeras rodeadas de manglares conocidas como Boca de Pala, Laguna de Raya y Laguna Punta de Piedras.”

MONUMENTO NATURAL “LAS TETAS DE MARIA GUEVARA”            
Con el nombre de Las Tetas de María Guevara, tradicionalmente, se ha venido conociendo en la Isla de Margarita a dos pequeñas crestas cónicas, que se elevan, rompiendo en la monotonía del paisaje, en sitio cercano al Parque Nacional Laguna de La Restinga.                                                                 
Siempre surge la pregunta acerca de quién era María Guevara, para que se perennizara en la roca basáltica de esos cerros gemelos y si realmente, María Guevara existió o fue solo creación antojadiza de la leyenda. Las más variadas interpretaciones se han dado alrededor del enigmático nombre; pero, hasta la fecha, nada en concreto se ha dilucidado que contribuya a clarificar la confusión existente acerca del personaje que aún continúa actualizado y cuyo nombre se pronuncia con perspicacia y hasta con un dejo de malicia incontenida.    Historiadores, ensayistas y poetas han tratado unos de descifrar el misterio que rodea a su figura, sin lograrlo; y otros, guiados por la fantasía, han cantado a una mujer ideal, hipotética, indefinida, que no a la real María Guevara, y hasta han llegado a crear leyendas a su alrededor.

MARIA GUEVARA EFECTIVAMENTE VIVIÓ.                   
Pero no fue española. Ni hija del Capitán Juan de Guevara. Ni fue amada del indio Makanao. Ni conoció a Lope de Aguirre. Ni guerreó contra los españoles. La verdadera, la real, la María Guevara de carne y hueso, nació en Cumaná por el año 1801. Por los años 1825 a 1830, sin que hayamos podido precisar la fecha
exacta, casó con Simón Marval, nativo de Margarita, dueño de trenes de pesquería. Era hija natural de Inés María Guevara.                                                           
En los años que María Guevara se instala a vivir en Punta de Piedras, el puerto principal de la región era Laguna de Raya. Pero con María Guevara decae y surge Punta de Piedras. Empieza María Guevara por adquirir de los Benales, un cuarto derecho del sitio del Águila. Va a Juan Griego y trae gente para sus trenes de pesquería. Les hace construir viviendas y junto a la de ellos, construye la suya en el Morro. Con María Guevara nace, propiamente, Punta de Piedras. Para solucionar la escasez de agua, hace cavar un jagüey al que llamaban “El Pozo de Ahí”, que por largos años fue el abrevadero obligado de la comunidad de pescadores. 
       
MUJER DE SEÑOS DESARROLLADOS.                                      
Los que conocieron a María Guevara afirmaban que no era mujer de senos desarrollados, de ahí que por desemejanza los compararon con los mencionados cerritos. Nos cuentan las consejas que cuando los pescadores de los trenes de María Guevara se acercaban a la costa al regreso de sus tareas o de un viaje por las cercanías, al ver los dos cerritos cónicos que emergen muy cerca el uno del otro semejantes a senos de mujer, ironizando por los que carecía María Guevara, exclamaban, no sin cierta picardía, ahí están las tetas de la Doña o ya se distinguen las tetas de la Doña, por no decir directamente las tetas de María Guevara como ya todos decían en el poblado. En la segunda mitad del siglo XIX adquiere vigencia la denominación.

MUJER EMPRENDEDORA.                                                                         
La tradición ha recogido y mantiene este nombre que acicatea la curiosidad de quien oye nombrarlo y despierta interés por conocer quien fue esa mujer que dio nombre a esta curiosidad geográfica de Margarita.                                                                              
María Guevara era mujer emprendedora. Le gustaba el comercio y practicaba el ahorro. Cuando contrajo matrimonio con Simón era poseedora de una fortuna apreciable en la época y la cual estaba representada en casas y terrenos que tenía en Cumaná y en dinero efectivo.                                                                                      
María Guevara murió en Punta de Piedras a la edad de ochenta y cinco años, el día 13 de febrero de 1886. No tuvo descendientes. Otorgó testamento el 7 de noviembre de 1885. Su herencia la dejó a sus sobrinos, los hijos de su hermana Josefa Guevara de Salcedo. La muerte de “madrinita”, como la llamaban sus sobrinos, enlutó a Punta de Piedras. Sus restos reposaron por un tiempo en el cementerio de esta localidad, de donde fueron exhumados. Una sobrina los conservó en una pequeña urna y posteriormente resolvió darle sepultura en la Iglesia de la Parroquia Altagracia de Cumaná. Hasta época reciente existía la lápida señaladora; pero con las refacciones de ese templo, desapareció.                                
María Guevara, pues, existió. Fue una mujer real. De recia complexión. De carácter fuerte. Es cierto que no dejó descendentes, pero en cambio ahí están como legado suyo, desafiantes, despertando curiosidad, desnudas y frescas de brisas, turgentes y por siempre rectas Las Tetas de María Guevara.
Fuente: Jesús Manuel Subero (1974). “Crónicas Margariteñas”.


Jesús Morales Ruiz                                                                                                    
 Presidente del CIANE 

viernes, 24 de abril de 2015

INOCENTE CARREÑO - Director de la Orquesta Sinfonica de Venezuela



Maestro Inocente Carreño

INOCENTE CARREÑO - Director de la Orquesta Sinfonica de Venezuela



INOCENTE CARREÑO   
Director de la Orquesta Sinfonica de Venezuela

LA ORQUESTA SINFONICA DE VENEZUELA
La Orquesta Sinfónica de Venezuela cumple 85 años de actividad ininterrumpida. Pionera en el movimiento sinfónico nacional, producto de la ardua labor de músicos que lucharon por darle una continuidad en el tiempo. Inocente Carreño dejó una huella indeleble en la OSV cuando 30 de sus obras fueron ejecutadas magistralmente por nuestra institución. Bajo su batuta estuvimos 104 veces. Carreño forma parte de nuestro acervo histórico. Fue miembro de la OSV como cornista y trompetista. Se le recuerda y valora como gran músico, compositor, director y educador, maestro para las generaciones musicales de hoy. La Orquesta Sinfónica de Venezuela cumple 85 años de actividad ininterrumpida.
Evelyn Navas Abdulkadir, Prensa OSV

INICIOS MUSICALES                                                                                     
Inocente Carreño cumplió recientemente 95 años, con su habitual carácter y naturalidad. Nacido en Porlamar, Nueva Esparta, conoció sobre música a través de los aires tradicionales y las leyendas de su isla. Sus estudios iniciales estuvieron bajo el signo del maestro de bandas, Lino Gutiérrez, y ya a sus escasos 9 años participaba en la institución de él.                        
A Caracas llega en 1932, apenas un adolescente, para vivir junto a su hermano Francisco, especialista del folklore, y trabaja a su lado en una zapatería. Audaz y de gran talento comienza a participar en los movimientos intelectuales de su época. Tocaba la guitarra con sus dos hermanas, arreglaba y componía mucha música popular: joropos, merengues, valses, rumbas, tangos y boleros. Ingresa en la Escuela de Música y Declamación de la Academia de Bellas Artes de Caracas, actualmente Escuela de Música José Ángel Lamas, con Vicente Emilio Sojo como profesor, quien ejercería una notable influencia en su vida. Aprendió a tocar la trompeta con Federico Williams y hasta se inscribió como cantante en el Orfeón Lamas.                                                                      En la misma época ingresa a la Orquesta Sinfónica de Venezuela como cornista y trompetista.   En 1940 empieza una carrera de docente y compone con más frecuencia en el estilo clásico. Tras obtener su diploma, en 1946, ejerce la docencia activamente.                      
El maestro Inocente Carreño con gran creatividad y sensibilidad también escribió poemas y canciones. Hacer un compendio de su obra da para un libro en sí mismo, lo que nos demuestra que es quizás uno de los compositores más activos de nuestro tiempo.

MÚSICA PARA ORQUESTA                                                                                        La música de Inocente Carreño es muy variada. Sus composiciones van desde música para orquesta, música para orquesta y solista, para voz y piano, instrumental, música para piano y música para guitarra. Inmenso es su legado, que lo hace inmortal.                                                                                                          
Aquí haremos referencia –por razones de espacio- a su música en relación a la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Pues con nuestra institución el maestro Carreño estrenó y dirigió a la vez, sus propias creaciones, mientras fuese miembro activo de la institución, de la cual salió para seguir su carrera como docente y compositor, con una infatigable actividad. En 1970 fundó la escuela Prudencio Essá y resultó elegido a la Cámara del Senado del Congreso Nacional (hoy Asamblea Nacional). Llegó a desempeñarse como Ministro Consejero ante la Unesco en París. En 1989 fue nombrado director de la Escuela Superior de Música de Caracas.                          
Desde 1946, el maestro Inocente Carreño fue reconocido con los premios más importantes: Primer Premio en el Concurso de Composición Vicente Emilio Sojo, por cuatro años consecutivos: 1955, por su obra Suite Sinfónica; 1956, por su Obertura No.1; 1957, por Aguas crecidas para tenor y orquesta; 1958, por Concierto para trompa y orquesta. En 1961 recibe el Premio Nacional de Música, por Obertura Sinfónica y en 1965 vuelve a recibirlo por Sinfonietta Satírica. En 1983 recibe el Premio Nacional de Composición por Estudio Sinfónico. Amén de innumerables premios más y reconocimientos. En 1989 obtiene el Premio Nacional de Música, por trayectoria musical.                                                                                    
El 27 de agosto de 1946 en el Teatro Municipal, con el maestro Sojo como director, se estrenó la obra El Pozo, Bosquejo Sinfónico de Inocente Carreño, que siguió formando parte del repertorio regular de la OSV por los años siguientes, como consta en los programas de mano correspondientes al periodo 1947 a 1951, por cierto, año significativo para el compositor, ya que la obra audicionó por primera vez en Colombia, en el VII Festival de Cartagena el 17 de mayo en el Teatro Cartagena bajo la dirección de Ángel Sauce.

INOCENTE CARREÑO TOMA LA BATUTA DE LA OSV                         
El 25 de Julio de 1953, Inocente Carreño toma la batuta de la OSV para dirigir esta obra en un evento muy especial, cuando se instaló el piano de Teresa Carreño en el foyer del Teatro Municipal, celebrándose también el Día de la Ciudad de Caracas. La Orquesta Sinfónica de Venezuela fue dirigida ese día por otros destacados directores como Primo Casale, Pedro Antonio Ríos Reyna, Evencio Castellanos, Gonzalo Castellanos y Antonio Estévez.
El jueves 25 de noviembre de 1954 en el marco del Primer Festival de Música Latinoamericana de Caracas, celebrado en la Concha Acústica de Bello Monte, se estrena mundialmente la glosa sinfónica Margariteña. Los directores de esa noche fueron Antonio Estévez, Evencio Castellanos, Inocente Carreño, Gonzalo Castellanos y Ángel Sauce, cada uno con una pieza. Los solistas: Flor García, soprano y Antonio Lauro, bajo. Además se contó con la participación de distinguidas agrupaciones corales de Caracas.

LA GLOSA SINFONICA MARGARITEÑA.                                              Margariteña fue concebida como un homenaje a su tierra natal y es quizás su obra más conocida. El tema principal se inspira en la canción folklórica Margarita es una lágrima, expuesto inicialmente por los violonchelos y luego retomado por la orquesta. Otros temas folklóricos son mostrados a lo largo de la obra, como el Canto del pilón, el Canto de velorio y el tema de Los Tiguitiguitos. La obra en sí, por la utilización de temas tradicionales, desarrollada en un marco técnico impresionista, se considera como una de las más valiosas del Nacionalismo Musical Venezolano. La partitura fue editada por el Instituto Latinoamericano de Estudios Musicales Vicente Emilio Sojo en 1984.                                                                    
La Orquesta Sinfónica de Venezuela estrenó mundialmente la obra y la interpretó en su repertorio más de 82 veces, muchas de ellas con el propio Inocente Carreño como director. También en gira nacional, visitando las principales ciudades del país.                                   
Cuando se celebraron los 25 años de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, el 25 de julio de 1955, en el concierto se estrenaron las obras premiadas en el Concurso Vicente Emilio Sojo en el Teatro Municipal. Allí Carreño ejecutó su obra Obertura 1. Un año más tarde, en el Teatro Municipal, presenta y dirige Sinfonía 1. En el 2° Festival Latinoamericano de Música, el 23 de marzo de 1957, en la Concha Acústica de Bello Monte, y bajo la dirección del ucraniano Jascha Horenstein vuelve a escucharse su Obertura 1.
En concierto especial dedicado a los compañeros de la Asociación Musical del Distrito Federal y Estado Miranda, el 2 de julio de 1958, en el Teatro Municipal, con la solista Harriet Serr en el piano, se estrenó la Suite Sinfónica de Inocente Carreño. Días más tarde, el 25 de julio, celebrando el Día de la Ciudad de Caracas, con la dirección del propio compositor y como solista el cornista Alexis Berrocal, se interpreta Concierto para Corno y Orquesta.

EL TEATRO MUNICIPAL                                                                            
El 9 de abril de 1959 en el Teatro Municipal se ejecuta Aguas Crecidas para barítono y orquesta, esa vez bajo la dirección de Primo Casale y Lorenzo Eduardo Herrera como barítono solista. El 11 de diciembre de ese año también en el Teatro Municipal, Carreño dirigiendo a la OSV, se expone su obra Concierto para trompa y cuerdas. Clemente Compans fue el cornista solista.
El 27 de octubre de 1961 bajo la dirección del propio compositor, se estrena Obertura Sinfónica. Ese mismo año, bajo la dirección de Antonio Estévez, se presenta Tres movimientos para orquesta de arcos.
El 24 de noviembre de 1963, Inocente Carreño al frente de la OSV aborda 4 canciones románticas y un poema de ausencia, con poemas del poeta y periodista Manuel Felipe Rugeles. La soprano Fedora Alemán fue la solista. Los poemas son: Yo sembré mi rosal;Mi corazón, callado, te lo entrego; La tarde en que heriste; Como flor de espiga y Giraluna Lejana.                                                                              
El 29 de junio de 1969 en el Teatro Municipal, con la dirección de Gonzalo Castellanos,Suite Breve para orquesta de cámara de Carreño, con Maurice Hasson como violinista solista, forma parte del repertorio.                                                        
El 25 de junio de 1971 Inocente Carreño dirige a la OSV junto a la Coral Filarmónica de Caracas y en el repertorio están: Tres movimientos para orquesta de arcos, Obertura 1,Margariteña y Poema a Carabobo (poesía de Félix Guzmán). Al año siguiente, el 17 de marzo dirige su Obertura 2 al frente de la OSV en un evento en el Centro Ítalo Venezolano.                                                                                  
El 8 de noviembre de 1974, en el Teatro Municipal, con la dirección de Eduardo Rahn y Yolanda Cavalieri como soprano solista, se interpreta Amor, mi Buen amor y Como Flor en la Espiga.                                                                                    
Sinfonietta Satírica se presenta el 25 de julio de 1976 en concierto dedicado al Día de la Ciudad de Caracas en el Teatro Municipal, la OSV una vez más bajo la dirección de Carreño. El repertorio fue exclusivamente de su autoría: Concierto para trompa y orquesta, Obertura Sinfónica 2, Suite Sinfónica 1 y Margariteña. El solista fue el cornista Isaac Hernández.                                                                               
Otra composición de Carreño se toca bajo su dirección en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, el 15 de mayo de 1977. Se trata de Música de Película, con la participación de la pianista Harriet Serr.                                                 
El 24 de febrero de 1978, en el Teatro Municipal, se estrena mundialmente Obertura Popular de Inocente Carreño, en concierto donde actúa como solista Alirio Díaz. LasOberturas 1 y 3 fueron parte del repertorio del concierto por el aniversario de nuestra capital, el 25 de julio de 1979. En 1980 la Orquesta Sinfónica de Venezuela visita Panamá y se presenta en el Teatro Nacional con Inocente Carreño como director y la pianista Gioconda Vásquez. Entre sus obras se interpretan Obertura 4 y Margariteña. La gira les lleva también a México y es así como el 25 de mayo, en el Teatro Ohlin Yolizetli, repiten el mismo repertorio.    Un evento realmente impactante fue el celebrado el 22 de octubre de 1982 en el Poliedro de Caracas, para dar inicio al año escolar, Patria y Música auspicia un concierto donde la Orquesta Sinfónica de Venezuela es acompañada por coros conformados por 1920 niños de Educación Básica, bajo la dirección de Isaac Hernández. América Alonso fue la narradora. Se ejecutaron diversas obras corales de Carreño, Lauro y Estévez, así como también Margariteña.                               
Considero que para mí fue una escuela insuperable el haber estado en la Orquesta Sinfónica de Venezuela y haber aprovechado la presencia de tantos directores importantes: Sergiu Celibidache, Antal Doranti, Heitor Villa-Lobos y Stravinsky, en fin, todos los grandes del siglo. Algo de eso se quedó en mí.
Fuente: Inocente Carreño en entrevista concedida a Ana María Hernández Guerra en El Universal.


Jesús Morales Ruiz                                                                                                             
Artista Plástico