JESÚS MORALES RUIZ – ARTISTA PLÁSTICO
RAMÓN
VÁSQUEZ BRITO
Vida y Obra
Huellas del
Tiempo.
"Si uno sigue ciertas huellas que marcan
su rostro, cicatrices de vacío, encontrará que hay un envejecimiento del
espíritu, envejecimiento en el mejor sentido de la palabra, un tiempo relativo
a la dignidad de los vinos, propio de misteriosas destilaciones, a nivel
mágico, que sirven para buscar, dentro del orden visible, el pretérito y decir
que se espera confiado el porvenir… esta es la pintura de Ramón Vásquez Brito,
desde hace, también, mucho tiempo. Una constante vertical, misteriosa búsqueda
y encuentro de ausencias y presencias, prolongaciones de soledades que se
funden en franjas horizontales de cálidos colores de mar y cielo, provocadoras
destilaciones de atmósferas tejidas en encajes blanquiazul. Es la luz de la
poesía escrita por poetas ancestrales que habitan las profundidades del océano.
Es el mar y las playas de una Margarita a la vez amada y sufrida, de una
Venezuela generosa. Paisajes de luz donde brilla un permanente sol que conversa
sobre las maravillas del amor, marinas percibidas desde la profundidad del
tiempo y verdad de dioses sin edades…”
Gabriel Zarcos
Crítico de Arte
EL MAESTRO DE LA
ABSTRACCIÒN.
Ramón Vásquez Brito,
nació el 28 de Agosto de 1927 en Porlamar Estado Nueva Esparta y muere el 10 de
Agosto de 2012, en Pampatar Estado Nueva Esparta a la edad de 84 años.
Insigne maestro y artista, pintor, dibujante, grabador, cantante y poeta; virtuoso del color, ha contribuido al desarrollo de la pintura en
Venezuela, formando parte de su historia. Es un artista con una obra que se ha impuesto en el medio, con un trabajo
constante y permanente; desde las primera telas hasta las actuales podemos
trazar cierta constantes que hablan de la estabilidad de sus proposiciones.
Estas constantes serán su gusto por el color y la transparencia; la
indefinición de los contornos y la
uniformidad de la luz, sobre el campo pictórico. Consecuentemente su obra, salvo
la realizada durante el período geométrico, debe verse en un sentido evolutivo.
Puesto que cada época se remite a las anteriores en mucho de los aspectos que
la conforman.
El Maestro Vásquez Brito, ha sido merecedor de
innumerables Premios y Distinciones entre los que se destacan: Premio José
Loreto Arismendi, X Salón Oficial de Arte Venezolano, Museo de Bellas Artes,
Caracas (1949); Premio Nacional de Artes Plásticas XI Salón Oficial de Arte
Venezolano, Caracas (1950); II Salón de Aragua, Maracay, Edo. Aragua (1962);
Premio Fuerzas Armadas, Salón Arturo Michelena, Ateneo de Valencia, Edo.
Carabobo (1965); Premio Salón Antonio Edmundo Monsanto, Salón Arturo Michelena,
Ateneo de Valencia, Edo. Carabobo (1966); Primer Premio Salón Arturo Michelena, Ateneo
de Valencia, Edo. Carabobo (1968); Premio CONAC, II Bienal de Artes Visuales,
Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (1983); Orden de Honor del Pueblo de la
Mar, Porlamar Edo. Nueva Esparta (2004); Miembro Fundador y Primer Presidente
de la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos de Nueva Esparta AVAPNE (1981), y actual Presidente (2011-2013). La AVAPNE creó el
Premio Grandes Maestros Ramón Vásquez Brito (2009); el Gobierno Regional
conjuntamente con el Instituto Autónomo de Cultura del Estado Nueva Esparta
IACENE, mediante el Decreto N° 340 le confiere a la Casa de la Cultura Pueblo
de La Mar el nombre Ramón Vásquez Brito (2005); Asesor del Complejo Cultural
Turístico La Mira. La Mira CCT (2007); el CIANE le rindió un merecido homenaje
en el VI Salón de Verano en el Sambil Margarita, donde se le otorgó la Orden Ciudad de Porlamar, por la Alcaldía y
la Cámara Municipal del Municipio Mariño (2010); el Circulo Internacional de las Artes del Estado Nueva Esparta CIANE, en
el año 2011, como reconocimiento a su amplia trayectoria en pro del arte y en
homenaje permanente a su persona,
decidió crear el Premio Ramón Vásquez Brito, para distinguir a
destacadas personalidades ligadas al medio cultural venezolano (2011);
Premio CIANE, otorgado por el Circulo Internacional de Las Artes del Estado
Nueva Espata (2011); miembro fundador , Vice-Presidente de la Junta directiva
del Circulo Internacional de las Artes del Estado Nueva Esparta CIANE (2012),
entre otros.
INFANCIA Y JUVENTUD.
Su
infancia y juventud se desarrolló entre la isla de Margarita y Coche donde se
residenciaban abuelos y padres. Era un niño tranquilo, poco aficionado a los
juegos. Le gustaba sentarse al borde del
mar en la proa de un barco y contemplar las olas, el cielo, el movimiento de
las nubes, sin moverse y sin hablar durante largas horas. Años antes de leer y
escribir empezó a dibujar sobre la arena de la playa o sobre cualquier pedazo
de papel a su alcance. Su primer interés hacia el arte no fue por lo real de
las cosas, sino por la visión total y abstracta que le ofrecía el mar y el
cielo infinito, con sus juegos siempre renovados que modificaban sin cesar
formas y colores.
A
los 13 años viajó a Cumana Edo. Sucre, para ingresar en el Seminario porque
quería ser cura, pero al poco tiempo se dio cuenta que ese no era el camino
que deseaba.
ESTUDIOS Y VIAJES.
En
1934 empieza los estudios Primarios en la Escuela Santiago Mariño de Porlamar
Edo. Nueva Esparta. Después de convencer a su padre para que lo deje estudiar
pintura, en 1943 Vásquez Brito viaja a Caracas donde fija su residencia y se inscribe
en la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas, situada en la esquina del
Cuño, dirigida por el maestro Antonio Edmundo Monsanto, siendo sus profesores:
Rafael R. González, Francisco Narváez,
Juan Vicente Fabbiani, Marcos Castillo, Rafael Monasterio, Pedro Ángel González,
López Méndez, entre otros. Gracias a las gestiones de Bernardo Monsanto,
obtiene una beca del Ministerio de Educación de cien bolívares. Fue Profesor de
la Escuela de Artes Plásticas de Caracas (1946-1973) y Subdirector de la misma
(1958-1959).
En
1949 Ramón Vásquez Brito viaja a Buenos
Aires, se inscribe en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova,
con una beca otorgada por el gobierno argentino. Recibió influencias de algunos maestros de la pintura francesa y aprendió
a componer de acuerdo a una lógica flexible, que antes de frenar el instinto y
la emoción los ordena de acuerdo a las leyes inherentes a la composición
plástica.
PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÀSTICAS.
El
Maestro Vásquez Brito, es un artista amante
de la soledad y el silencio, artista sensible
hacia todo lo que comparta la vida. El Maestro es un poeta y un soñador quien
nos dice: “No creo que existan modos de expresarse. Más bien podría decirse que
cada pintor tiene su estilo. Ese algo que hace diferente la obra de los hombres, siempre me he mantenido dentro de mi estilo
personal, a través del cual ando en la búsqueda de ese imposible que es la
plena realización. No pienso en formas preconcebidas de expresión, sigo la
línea de mi propia emotividad…”
De
regreso a Caracas (1950), expone en el Salón Oficial del Museo de Bellas
Artes donde obtiene, con la obra Placidez,
el Premio Nacional de Artes Plásticas. El Premio consistió en la suma de cinco
mil bolívares, más un pasaje ida y vuelta a Europa. Esta obra, Placidez, es una
figuración delimitada con vigor, rodeada de un espacio abigarrado y con colores
planos que crea una perspectiva diferente a la renacentista, en la que se busca
una ilusión. En esta obra, la camisa del personaje femenino se transforma en el
centro visual, por la delicada mezcla de colores blancos y azules que se relacionan y logran
continuidad con los verdes que rodean el fondo del cuadro.
En
las obras que el Maestro Vásquez Brito, pinta en los años 50 comienza a
abandonar las formas externas y se hunde en una búsqueda de las estructuras
ocultas e imperecederas de la realidad. Realiza su primera exposición en el
Museo de Bellas Artes de Caracas (1958). Entre 1958-1959 realiza viajes de
estudios a Europa, Estados Unidos y México.
LA ABSTRACCIÒN LIRICA.
Es
en la década de los años 60 cuando el Maestro Vásquez Brito halla su propia
visión plástica, en la vía de la abstracción lírica, la cual tendrá varias y
coherentes manifestaciones (informalista, figurativa y alusiva a lo ecológico),
pero siempre impregnada de subjetividad, de impresión de lo interior. Su mundo
lírico es una creación poética de la forma, y el mismo dirá: “No puedo guardar
silencio ante el compromiso de la obra plástica; necesito tiempo para
experimentar; necesito dialogar con la naturaleza, necesito conversar con la
gente, comprometerme con el color, con ese blanco que me angustia y que cada día
interpreto…”
En
el período informalista el Maestro le da
a la pincelada mas libertad, pues estaba
al encuentro con la materia que buscaba introducir las texturas en el lienzo. En el año 1962, representa a Venezuela en la Bienal
de Venecia, Italia.
CAUTIVERIO Y SOLEDAD.
Los
aspectos políticos, que desde hace algún tiempo habían sacudido la vida del Maestro
Vásquez Brito, irrumpen brutalmente en el curso lógico de su vida. Es arrestado
y transferido a la cárcel de La Planta, en el Paraíso, Caracas. Este episodio
con todas las consecuencias físicas y morales, llevan al artista a un estado de ánimo
desesperado que se refleja en su obra. Cuadros misteriosos que recuerdan
profundidades submarinas, sensaciones de angustia y de violencia, tonos sórdidos con bruscos destellos de luz. Gracias a la intervención del Maestro
López Méndez y de varios amigos sale de la cárcel y es reintegrado a su puesto
en la Escuela de Artes.
La exposición de estas obras en la Galería Minotauro
(1963) termina en desastre. Al cerrar la Galería desapareció no solamente su
dueño, sino todas las obras del Maestro; como una reacción a estos penosos
momentos el artista se hunde en una tremenda crisis que le obligan, por algunos meses, a abandonar
la pintura.
APROXIMACIÒN A SU OBRA.
Las
obras de los años 70 tienen una conexión directa con la plástica actual del Maestro
Vásquez Brito, quien nos dice: “Me he pasado la vida viendo el mar, la costa,
la arena, esos paisajes robaban y roban mi atención por horas. En cada nueva
contemplación el paisaje es diferente. En las últimas obras he logrado la
sensación de quietud y paz”. Las obras de esta década, nos señalan la dirección
de su estética actual, ella busca
expresar algo más que el hechizo de los paisajes en su interior y mostrar el
doloroso y trágico tránsito de lo natural a lo cultural de nuestra civilización.
Estar
ante una de las obras del Maestro, es adentrarnos frente a un espacio mágico
con el que la serenidad de la composición nos hace concentrar en una realidad
poética. El espacio figurativo se convierte en un espacio poético compuesto por
colores y formas sugeridas. Es que el artista es un poeta que infiere, que
nuestra voluntad de penetrar la realidad pictórica para adentrarnos a una
realidad “real”, debe ser coadyuvada por un discurso poético.
En
1987 la Doctora Bélgica Rodríguez, Crítica de Arte, publica en la Editorial Gráficas
Armitano el libro Ramón Vásquez Brito,
el hombre, el artista.
El Maestro está residenciado en Margarita desde
hace varios años, continúa con su labor creativa, enalteciendo con sus obras el
paisaje margariteño; asiste y participa en las distintas actividades culturales
que se desarrollan en la isla, y es orgullo de todos los neoespartanos.
Jesús Morales Ruiz
Presidente del
CIANE
No hay comentarios:
Publicar un comentario