domingo, 26 de marzo de 2017

RAUL LANDAETA - El Cuatro en Venezuela...





RAUL LANDAETA
El Cuatro en Venezuela...            


 El motivo principal que mueve a un investigador musical, es la incredulidad. Una persona que se haga llamar investigador y crea en todo lo que le dicen, puede cometer grandes errores. En los últimos diez años mucho se ha dicho, y hasta escrito sobre la historia del cuatro y sus orígenes. Dentro de esa onda, se vislumbra un gran empeño en querer  borrar el hecho histórico de que viene de España. Ahora se lee, por diversos medios que el cuatro viene de los países árabes, que es heredero directo de la guitarra morisca o latina, o que hubo un instrumento muy parecido que tuvieron los  Persas.

Réplica moderna de guitarra renacentista. Luthier Erwin Von Grüner, Alemania

Lo mismo se ha dicho del joropo, que toma su nombre de la expresión XOROPO, que según significa jarabe en árabe. Asimismo otros escritos afirman que los indios venezolanos confundidos por no saber castellano, escuchaban a los españoles hablar del baile andaluz jaleo o jarabe, y tratando de imitarlos decían; Jaraba, jarobo, jorobo y joropo. Lo que si esta claro es que el 3/4 y 6/8 de nuestra música, vienen de España. Si tomáramos el fandango del padre Antonio Soler, o una malagueña la podríamos acompañar con un cuatro, sin ningún inconveniente armónico, porque eso esta ahí, en nuestro ADN. Por suerte el músico, musicólogo y escritor Oscar Battaglini Suniaga, publicó su libro; “El JOROPO” Evolución histórica desde el barroco hispano hasta nuestros días, magnifico trabajo orientado a esclarecer con hechos y fechas concretas, el origen de la música que nos representa.  

  

De manera, que pensar que el cuatro viene directamente de los países árabes, no es muy creíble, porque hay un antecedente histórico español, que lo contradice. “La Guitarra Renacentista”. Cuando se habla de la guitarra morisca o latina, se puede pensar en los Cantares de Santa María, Cántigas de Santa María, o Cánticos a Santa María, que conforman más de 400 poemas de Alfonso X, el sabio. Sin embargo asegurar que el cuatro viene de ahí, es pensar que esa guitarra no evolucionó, que se quedó tal como era, hasta la colonización de La América Castellana, eso es incurrir en otra teoría mal fundamentada, porque todos los instrumentos evolucionaron de hecho, algunos desaparecieron dando paso a otros.       A rango general, siempre hubo mucha confusión, sobre el origen histórico de algunos instrumentos. Un claro ejemplo de ello, es el caso de la guitarra de Marín Mersenne, en Harmonie Universelle 1636, siempre creímos que venía de él, pero resulta que en 1940, el musicólogo y compositor español Adolfo Salazar, publicó en uno de sus libros, un grabado del alemán Tobias Stimmer, donde muestra un quinterne, idéntica a la guitarra que Mersenne publicó un siglo después.

Guitarra renacentista "según Mersennes".

 También refiere Salazar, que el quinto orden o coro de la guitarra, atribuido al poeta Vicente Espinel, se le debe a Fray Juan Bermudo, once años antes de Espinel.   
Un trabajo referencial y destacado en varios países de Europa, es el realizado por el músico, musicólogo y escritor Giuseppe Radole, quien logró aclarar el origen de estos instrumentos, en su libro LAÚD, GUITARRA Y VIHUELA, recomendado por el Conservatorio Municipal de Barcelona, España. Cita Radole, que antes de la presencia de un instrumento llamado Vihuela, porque a muchos instrumentos de cuerdas se les llamó vihuela, el cual tuvo un periodo no muy largo, desde 1535 hasta 1578, existió otro instrumento de corte popular, llamado Guitarra Renacentista, ubicada en Alemania, Francia, Inglaterra y especialmente en España. De hecho, el hace énfasis en los compositores alemanes: Sebastián Virdung, Música Getutsch, Basilea, 1511 y Martinus Agricola, Musica Instrumentalis Deutsch, Writtenberg, 1529. 

   
Réplica moderna de vihuela, luthier Ewin Von Grüner. Alemania, 1925-2001

Otro músico bien informado, que aportó un rayo de luz sobre la historia del cuatro en Venezuela, fue el maestro Fredy Reyna, artista integral, músico-cuatrista, compositor, fotógrafo, lutier, titiritero y escritor entre otras genialidades. El expresó lo siguiente: “Nuestro Cuatro, guitarra de Venezuela, tiene entre nosotros una permanencia cerca de 500 años. Nos llegó de España, y representa la auténtica guitarra del renacimiento, con sus cuatros cuerdas para ser tocadas con cuatro dedos de cada una de las manos del interprete. Viene pues directamente de la guitarra renacentista y en Venezuela toma el nombre de “cuatro” por el numero de sus cuerdas”.   
De modo que si hay una información digna de seguirle los pasos es a la del maestro Reyna, toda vez que hay registros en partituras e iconografías de ese instrumento. Y para muestra un botón como decimos en criollo venezolano, aquí les dejo la fotografía de la réplica de una guitarra renacentista, construida por el lutier Claudio Lazcano del castillo, en caracas en 1998, bajo iconografía inglesa. 

Réplica moderna guitarra renacentista, luthier Claudio Lazcano del Castillo. Colección R.L.

Cuatro Millennium, construido por el luthier Cosme López Garnier. Caracas, Venezuela, 2015   
 Bibliografía consula:    
Bobri, Vladimir. La Guitare Selon Segovia, edición francesa. Ediciones Payot, Lausanne 1978. Radole, Giuseppe. Laúd, Guitarra y Vihuela. Ediciones Don Bosco, Barcelona, España, 1982.
Kook, Federico. El Cuatro Venezolano, Caracas, Cuadernos Lagoven. Edit. Refolit 1987. Reyna Fredy. Alfa Beta Cuatro, Caracas, Monte Avila Editores 1996. 
Leal, Henry. El Cuatro en Venezuela, sus interpretes solistas. Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos, 1999. 
Battaglini Suniaga, Oscar. El Joropo. Evolución histórica desde el Barroco hispano hasta nuestros días. Fundación Centro Nacional de Historia. Primera edición, 2014. Año del Joropo 2014, Colección Difusión. 
Otte, Enrique. Las Perlas del Caribe: Nueva Cádiz de Cubagua

RAUL LANDAETA·MIÉRCOLES, 1 DE JUNIO DE 2016            

Jesús Morales Ruiz                                                                                                                           Presidente del CIANE


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario