ORLANDO CAMPOS - La Mujer como Expresión Creativa

                       ORLANDO CAMPOS                                

La Mujer como Expresión Creativa

Orlando Campos nació el 9 de septiembre de 1948 en Caracas, Venezuela.                         

Artista Plástico, Polifacético: Escultor, pedagogo, teólogo, museólogo, crítico, ensayista, poeta y escritor.                                              

Su obra escultórica ha sido de estudiada por críticos de arte de reconocida trayectoria tales como: Carmine Montella, Ivonne Carbonaro, Víctor Guédez, Bélgica Rodríguez, Federica Palomero, Carmen Hernández, Gabino Matos y Enrique Viloria.       

Orlando Campos representa las extraordinarias cualidades de la mujer a través de su obra. Él utiliza la Madera para exaltar la espiritualidad y sensualidad; el Mármol para representar la tenacidad de la mujer; y, el Bronce para honrar el eterno amor hacia la mujer. Su trabajo está dedicado a todos los hombres que admiran y aman todas las cualidades de la mujer, y también está dedicado a todas las mujeres, las cuales están reflejadas en sus esculturas.                                               

A lo largo de su carrera profesional ha recibido varios Premios y Reconocimiento entre los que destaca: Primer Premio en Escultura, XIX Salón Nacional Sala Armando Reverón, Concejo Municipal; Menciones Honorificas: del Concejo Municipal del Distrito Federal, Museo Histórico Militar y la CANTV; Nominado al Premio Sofía Imber, Premio CIANE 2014, Nivel Nacional, Universidad de Oriente UDO, entre otros.

EXPOSICIÓNES REALIZADA.                          

El Maestro Orlando Campos ha realizado más de 58 exposiciones individuales, entre las que destacan: Museo Histórico Militar (Caracas, 1983), Museo Aeronáutico (Maracay, 1983), Museo Arqueológico San Felipe, El Fuerte (San Felipe 1999), Museo Caracas (1999), Museo Sacro de Caracas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (2007) e Internacionales, The Barbados Museum and Historical Society (Barbados, 1991), Museo de la Nación, (Lima,1994), Museo de Constanza, (Rumania,1995), Consulado de Venezuela en Nueva York (2000) Museo del Sannio, Benevento, Castel del’Ovo, Nápoles, Palacio Santacroce, Roma, Universidad Pontificia Salesiana, Roma (2004), Galería Infra, Estocolmo, Suecia (2006) y ha participado en importantes muestras colectivas. 

RESENTADO EN INSTITUCIONES PPUBLICAS Y PRIVADAS.       

La Obra del maestro Campos está representada en Museos e Instituciones Públicas y Privadas a Nivel Internacional y Nacional, tales como:  Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber de Caracas; Museo Arqueológico San Felipe, El Fuerte; Museo Caracas de la Alcaldía del Municipio Libertador; Museo de La Nación  (Perú); Museo de Barranco (Perú); Museo de Constanza, Rumania, The Florida Museum of Hispanic and Latin American Art (USA);  Petróleos de Venezuela, S.A., Biblioteca Pública Nacional “Paul Harry”, Procter & Gamble;  Universidad Católica Andrés Bello; Universidad Nacional Abierta; Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez ; Museo del Sannio, Benevento Italia, Comune di Nápoles, Comune di lauro, Italia, Universidad de Estocolmo, Suecia y acredita distinciones dentro y fuera del País.                                     

CRÍTICAS DE LA OBRA DE ORLANDO CAMPOS

-          Son doce tallas, todas de madera, que nos señala la presencia de un artista que acepta el reto de la materia, logrando crear una serie de obras donde el tamaño y el volumen van a cobrar un significado muy particular que se refiere al hombre-artista que sin ser simples anécdotas se convierten en símbolos de un intenso contenido espiritual.
Edgar Guinand, 1973.

         

-          La sencillez y la complejidad de sus formas, su articulación, su suavidad y laxitud, el reconocimiento de sus analogías, ritmos, espacios, son cualidades de la escultura y de las tallas de este joven artista que de una manera sublime las envuelve en una atmósfera religiosa y espiritual. Es de su materia que brota el espíritu. La Belleza se ha encarnado en materia y forma: Poesía se ha escrito en tallas y esculturas. Esta es la obra lírica.
José Rodríguez, 1974.

          

-          Las obras que presenta el escultor Orlando Campos  pertenecen a las nuevas concepciones del arte de la escultura pero sin desvincularse y romper definitivamente con la figuración, sin embargo los símbolos poseen  intensos contenidos espirituales y se sienten en ellos la emoción humana, no son frías tallas sin el soplo vivencial que debe distinguir a toda obra de arte que aspire identificarse con lo permanente.
Oscar Rojas Jiménez, 1974

           

-          Campos, artista situado fuera de los istmos determinados y que escapa a cualquier intento de esquematización, revela, en esta nueva exposición, en el Hotel Cumanagoto, demostrar su afán por la perfección que puede ser realizado, plasmado, en ese maravilloso mundo de manera poética que son sus esculturas.
Alvaro Carrera, 1.975.

         

-          Al margen de las manifestaciones de un arte comercializado (que ya es mucho decir) de un arte “Bluf” o de uno hecho para el “OH-QUE-BIEN”, nos encontramos con las plectromorfias de Orlando Campos. Una auténtica búsqueda, no tanto de formas o de técnicas sino de un “Quid” de algo hondo y preocupante, inscrita dentro de una relación exclusiva autor-cosmogonia-obra. En ellas es posible ver una especie de inmersión de su autor en el enorme problema del infinito de “algo” más allá de lo tangible.
José Padrón, 1.975.

           

-          En estas figuras él juega con el espacio, el volumen, las formas totémicas y al mismo tiempo la sutileza, encontramos escuela (que es experiencia propia). En sus obras hay estudio para los entendidos en la materia y para el otro público que le gusta y no sabe porque, hay admiración porque al estar frente a ellas se siente interés ante lo bello, tensión ante las curvas grotescas que a su vez son estilizadas con gran maestría rompiendo la monotonía, dando el equilibrio deseado.
Jenny de Ortega, 1.977.

          

-          No basta el tesón, la voluntad, la constancia, el solo deseo de algo, para alcanzar metas y propósitos definidos en el maravilloso mundo del arte.                    

      No, no basta. Todo ello es insuficiente para realmente sentirse realizado lleno espiritualmente.
Es necesario cultivarse, retirarse al sacrificio, penetrar los predios de dicho mundo que, aunque abierto para todos, sólo da cabida a quienes llevan en la sangre esa llama siempre viva que los eterniza en su lucha, en sus búsquedas.
Gladys de Méndez, 1.978.

          

-          En la obra de Orlando Campos se refleja un respeto por la forma, volumen, material que nos transporta a un mundo de sugestiones plásticas donde la imaginación se pierde en la apreciación de formas insospechadas. La madera en sus manos adquiere formas cósmicas que nos transportan a reflexiones estéticas llenas de vida y de recóndita sensualidad.
Pilar M Galbe de Hegeudus, 1980.

         

-          Cuando Orlando Campos expresa sus formas, el material usado adquiere una sensual textura que el artista transmite en sus figuras para lograr el continuo aprender de hombres en sus manifestaciones primitivas y el acto creador tiene su génesis en el dominio y la transformación de la naturaleza misma, el árbol, la madera sugerente de vida y de muerte, y por razón del trabajo del escultor, vivenciales de emociones para el hombre que no encuentra su propio ser y el significado de la existencia misma.
María Antonia Rada, 1980  

       

-          Esta manera de matizar el quehacer y la visión de la unión del hombre con la mujer, de las relaciones esenciales con la armonía y con la belleza, ese dar a quien su definición correspondiente, es la contribución estética de este joven y maduro creador de lo volúmenes para el espacio, una meta para la investigación y una contribución a la creatividad con el fundamento de la objetividad.
Armando Track, 1981.

        

-          Tema y lenguaje plástico van aparejados en cada una de las obras. Siendo siempre una diferente a la otra, expresan la atmósfera de aquello que se ha comprendido en todas las dimensiones. Un estudio minucioso del tema le llevó a una cuidadosa ejecución de piezas. El artista penetró los rincones de una historia y luego hurgó sus posibilidades plásticas para mostrarlas como símbolo.
Bélgica Rodríguez, 1.993.

        

-          El artista siempre quiere decir un mensaje y el espectador siempre aspira encontrar y entender su correspondiente contenido. Esta relación bidimensional, creciente y normativa genera un diálogo que no se agota con la captación de las informaciones visuales y empíricas, sino que se lanza en favor de una penetración que alcance el contacto, la intención y el contenido subyacente. De acuerdo con esta acepción, el análisis  plástico, es algo que trasciende la simple enumeración de valores formales y que conlleva a la abstracción de la idea. El esbozo de esta premisa nos despeja el camino para hacer explícitas las sensaciones que nos produce las esculturas que conforman la presente exposición de Orlando Campos.
Víctor Guédez, 1993

-          Campos construye y diluye a la mujer, la ensalza y la desmitifica, la convierte en diosa y serpiente, en impulso y en negación, en razón vital y en desencanto afectivo. la mujer es el ser con otro, la exaltación de la otretad concebida como fin de co-existencia.
Enrique Viloria, 1.988.

-          Then there is sculptor Orlando Campos. His passion is the human figure and he introduces abstract qualities in his female and male torsos.
Raschid Osman, 1.990, (Guyana).

-          Orlando Campos conoce muy bien la madera, gracias a su larga trayectoria en la talla a la cual define como unión entre le escultor y la pieza de madera que tiene en sus manos.
Efraín Corona, 1990

           

-          Sculptor Orlando Campos R., is one of the no so larte number of abstract artists whose work you can undestand at plance. A festival of nudes. A feast for the birdwatchers but stare at a pice for five minutes and be bewitched into contorting you anatomy in weir anples with a conviction that there is more to what the eye records a first plane.
Desiree Wintz, 1.990 (Guyana).

          

-          El tema exclusivo de Campos es la figura femenina, no representada de un modo mimético y narrativo, exenta de referencias directas tanto a supuestos “retratos” como a precisas anatomías. El suyo es un proceso de abstracción mediante el cual llega a formas antropomórficas muy estilizadas que antes de referirse al cuerpo humano, se refieren a otras esculturas. Su concepto es sintético y analógico. Los volúmenes cerrados, que invitan a la percepción visual y a la vivencia óptica, evocan diosas de una tranquila y sensualidad. Su superficie se ofrece a la caricia, pero su masa evoca la introspección, la intimidad y el secreto.
Federica Palomero, 1993

           

-          La mayor parte de las formas escultóricas de Campos derivan de la abstracción del cuerpo humano por medio de la creación de volúmenes sólidos y redondeados, cuya estilización y encadenamiento en ritmos cóncavos y convexos terminan por conformar un continuo juego de ángulos y curvas, que posiblemente  simbolizan las fuerzas básicas y complementarias intrínsicas al origen de la vida: lo femenino y masculino en estrecha correspondencia y desenvolvimiento.
Carmen Hernández, 1994

          

-          La escultura de Campos que es, en el fondo, una reivindicación del cuerpo, de la carne, del mundo sensible, de la realidad inmediata que expresa la materia. Madera, bronce, mármol se ocupan de ofrecer una redención , de prodigar una trascendencia, de auspiciar la liberación de la carne a través de la propia carne.
Enrique Viloria, 1996

         

-          la madera, y el bronce se convierten en el medio que precisa para la realización  de una. Los materiales no son un limitante para el escultor ni marcan una preferencia. La piedra, obra de alta expresividad. Orlando Campos ha sabido resolver cada pieza a partir  de formas en las que predomina la sencillez que insinúa. Su escultura cabalga entre lo abstracto y lo figurativo y es esta simbiosis entre la forma absoluta y lo referencial lo que constituye uno de los interesantes atributos de su proposición.
Lenelina Delgado, 1998

           

-          La mujer esculpida por Campos no se ve sino que se intuye, no se observa sino que se contempla, no se goza sino que se sueña. Ella no aparece en la plenitud con el cuerpo desnudo, no asume poses reconocibles, no se abandona a la gestualidad expresiva. Se muestra alusiva en las formas que el artista privilegia según su acto creativo, formas que se ofrecen de manera inmediata a la vista y rápidamente se retiran a las sombras de lo ignoto. No hay una figura concreta, pro consiguiente, no hay forma definida. Es una aparición, un fantasma que la imaginación extrae del laberinto más profundo del alma.
Carmine Montella, 1999

-          La inspiración de Orlando está, sin embargo, lejos de la imaginería sacra que todos conocemos. Él concibe a sus vírgenes a través del lenguaje de sus manos, las cuales aprendieron a reducir las formas naturales a su máxima -casi abstracta- simplicidad. En esa simplicidad consiste justamente el arte y la conciencia de la forma, principios que profesa Orlando con fina sensibilidad.
Ramón Peña Ojeda, 2000

         

-          Si de algo no se puede acusar a Orlando Campos es de ser misógino. En efecto, el escultor no puede ni quiere prescindir de la mujer en sus motivaciones y ejecuciones, ésta, en formas disímiles y evocaciones plurales, constituye el centro obligado de la producción escultórica de Campos.
Enrique Viloria, 2001

-          La obra escultórica de Orlando Campos revela una adecuación de la materia a la forma, de lo instintivo a lo racional, de lo sugerido a lo pensado. Es decir, que la forma y las posibilidades de la madera, el ritmo de la fibra que la configura y las protuberancias propias de su desarrollo se imponen a la idea, al motivo y al detalle que pudo estar originariamente en la mente del escultor.
Gabino Matos, 2001

           

-          Là dove la natura giganteggia sovrana, incombente e non sempre benigna, come ai tropici, più netto è il rapporto dialettico dell’essere umano nel suo prenne sforzo di dominarla e trasformarla.
Alla luce di tale rapporto dialettico, Orlando Campos fa ricorso alla natura utilizzando un elemento naturale come il legno che foggia in forme tridimensionali, con una devozione nei confronti della materia, che è devozione per la natura stessa, esaltata nei toni caldi delle venature e nell’andamento delle fibre che seguono o accentuano la flessuosità di linee curve che è flessuosità di corpi femminili abbandonati all’ebbrezza di ritmi e suoni rituali e magici.
Ivonne Carbonaro, 2003.

           

-          Orlando Campos sculptures express, with campact force, human passions and sentiments, destructurated and recon-stituted, always existential.
Les sculptures d’Orlando Campos experiment avec force compacte et élégante des passions et sentiments déstructures et puis reconstitués, toujours existentiels.
Ditt & datt, 2005.

           

-          Orlando Campos volge il suo sguardo principalmente alla donna con le sue forme accattivanti, che richiamano vivide sensazioni per poi, quasi, celarla alla su vista diventando apparenza, eco di un’entità straordinaria insita nello stesso oggetto delle sua indagine. Le sue sculture, prevalentemente in legno, assecondano le tortuosità di esso per generare la foema e delineare un oggetto nei I suoi contorni possibili, portsati fino all’estremo; in fine la figura risulta non definite nall’aspetto, ma pare affiorante dal profondo io del suo popolo.
Carlo Roberto Sciascia, 2006.

-           “Venezuelan artist Orlando Campos’ sculptures rises elegantly from their base. The warm green or emerald spirals, rust or wooden brown with seemingly wooden vein patters, express with compact strength human passions, reconstructed and always existential and amazingly magic”.
“les formes aériennes de l’artiste venezuelien Orlando Campos, s’elancent avec elegance a partir des socles sur lesquelles elle sont solidement assises. Elles sont d’une legereté aérienne, spirales aux couleurs chaudes, vert émeraude ou aoux teintes brunes des bois ou de la rouille ex experiment avec force et elegance les sentiments existentiels déstructrurés et reconstitutes, pourtant magiques”.

    Jesús Morales Ruiz

Presidente del CIANE