JESÚS MORALES RUIZ –
ARTISTA PLÁSTICO
RAÚL LANDAETA
Maestro del Cuatro Venezolano
Raúl José López Landaeta, nació el 19 de
Abril de 1964, en Caripito, Estado Monagas, Venezuela.
Artista polifacético: Músico, compositor, concertista de cuatro clásico,
escritor y docente. Como Concertista ha representado a Venezuela en más de 40
países, siendo invitado especial de instituciones con el prestigio de la UNESCO,
así como de numerosas cancillerías, embajadas, conservatorios, institutos y
centros culturales en representación de Venezuela.
A lo
largo de su carrera artística, ha recibido Premios y Reconocimientos , entre
los que se destacan: Premio Honorario del Muson Centre (Musical Society of
Nigeria) como mejor intérprete del mes Iberoamericana, República Federal de
Nigeria, África (1999) y en el mismo evento, fue galardonado por el Gobierno de
la India con la Copa de Plata, por su valioso aporte en pro de la paz mundial a
través de la música.
ESTUDIOS ACADEMICOS
Desde muy niño,
Raúl Landaeta, comienza a tocar varios instrumentos musicales, entre los que destaca,
el cuatro y la guitarra.
Realiza estudios de música y guitarra académica, en la
Escuela Federico Villena de Maracay, estado Aragua, en la Orquesta Nacional
Juvenil de Aragua y en la Escuela de Música José Lorenzo Llamozas en Caracas.
Asimismo cursó estudios de etnomusicología e historia de la música antigua, en
los conservatorios Regional de Toulouse, Francia, y Municipal Superior de
Barcelona, España.
El mayor Orgullo del Maestro Landaeta es su hija Vanessa Emperatriz, quien a los 2 años ya muestra una evidente vocación artística y animada por sus padres, la inscriben en el ballet clásico en la Escuela de Danza Adriana Molinar, así como también en el violín en la Escuela de Música (Luis Manuel Gutiérrez) ambas en Juan Griego…
El mayor Orgullo del Maestro Landaeta es su hija Vanessa Emperatriz, quien a los 2 años ya muestra una evidente vocación artística y animada por sus padres, la inscriben en el ballet clásico en la Escuela de Danza Adriana Molinar, así como también en el violín en la Escuela de Música (Luis Manuel Gutiérrez) ambas en Juan Griego…
En el año 2002, El
Círculo Internacional de Las Artes CIANE, lo invito a participar en el
Concierto de Cuatro, en el Salón de Arte VIP del Sambil Margarita. Actualmente, reside en la Isla de
Margarita, al Oriente del país, donde se desempeña como Coordinador de Asuntos
Académicos de la Delegación de Cultura y Extensión de la Universidad de Oriente
(UDO).
ANTECEDENTES DE LA MUSICA VENEZOLANA
El maestro Landaeta al hablar de la de la Música Venezolana dice: “Hay que repetir y repetir que la música en Venezuela no comienza con el Sistema de Orquestas fundado hace 38 años. Para hablar de los venezolanos que cambiaron la historia de la música en la humanidad, es preciso recordar a Raúl Borges, creador de la primera catedra de guitarra clásica de Venezuela en 1934; a Vicente Emilio Sojo, fundador del Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela; a Antonio Lauro, el compositor más interpretado de la guitarra clásica en el mundo hoy día; a Rodrigo Riera, excelso guitarrista y compositor de obras como “Preludio criollo” y “Pajarillo con revoltillo”, obras cuya partitura iniciaba con la frase “tóquese con sabor a pueblo” y Aldemaro Romero, padre de la música popular académica venezolana. Su obra “Fuga con pajarillo” es la mejor evidencia de ello, sin dejar de lado la creación del género onda nueva, impulsor de importantes festivales internacionales, cuando la ciudad de Caracas era conocida como substancial centro de la riqueza musical…”
El maestro Landaeta al hablar de la de la Música Venezolana dice: “Hay que repetir y repetir que la música en Venezuela no comienza con el Sistema de Orquestas fundado hace 38 años. Para hablar de los venezolanos que cambiaron la historia de la música en la humanidad, es preciso recordar a Raúl Borges, creador de la primera catedra de guitarra clásica de Venezuela en 1934; a Vicente Emilio Sojo, fundador del Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica Venezuela; a Antonio Lauro, el compositor más interpretado de la guitarra clásica en el mundo hoy día; a Rodrigo Riera, excelso guitarrista y compositor de obras como “Preludio criollo” y “Pajarillo con revoltillo”, obras cuya partitura iniciaba con la frase “tóquese con sabor a pueblo” y Aldemaro Romero, padre de la música popular académica venezolana. Su obra “Fuga con pajarillo” es la mejor evidencia de ello, sin dejar de lado la creación del género onda nueva, impulsor de importantes festivales internacionales, cuando la ciudad de Caracas era conocida como substancial centro de la riqueza musical…”
EL CUATRO VENEZOLANO NO TIENE RANGO ACADÉMICO
El Maestro Raúl Landaeta, expreso con gran desilusión el comentario que hizo el Maestro José Antonio Abreu sobre -El Cuatro Venezolano no tiene rango Académico- y dijo: “En referencia a la era musical del maestro Abreu, no puedo dejar de mencionar que en 1990 fui invitado por la representación del gobierno de Francia en Caracas, a viajar a Toulouse para realizar estudios de musicología e investigar sobre la música renacentista para instrumentos de cuerdas. En esa oportunidad visité las oficinas del connotado maestro, en el Teatro Teresa Carreño, cuando era ministro de Carlos Andrés Pérez, para pedir una carta de apoyo institucional que me solicitaba Francia. Lamentablemente, no tuve éxito en mi propósito. Me refirió personalmente Abreu que mi instrumento (el cuatro venezolano), no tenía rango académico como por ejemplo un violín o un violonchelo. No obstante, es una afrenta contra nuestra cultura que un ministro de Cultura de Venezuela niegue el apoyo institucional al instrumento nacional por excelencia. Es decir, el cuatro venezolano para él no tenía “suficiente” valor cultural. Lo popular era así excluido y todavía hoy continúa siendo marginado, considerado “incompleto” o “primitivo… Para suerte mía, mi maestro Fredy Reyna, quien era reconocido en gran parte del continente Europeo, me redactó la carta de recomendación, solicitada por Francia, en la que sencillamente exponía, que yo era un joven músico con grandes deseos de estudiar, y que era ejecutante del instrumento más importante de Venezuela y el mundo: el cuatro criollo…”
El Maestro Raúl Landaeta, expreso con gran desilusión el comentario que hizo el Maestro José Antonio Abreu sobre -El Cuatro Venezolano no tiene rango Académico- y dijo: “En referencia a la era musical del maestro Abreu, no puedo dejar de mencionar que en 1990 fui invitado por la representación del gobierno de Francia en Caracas, a viajar a Toulouse para realizar estudios de musicología e investigar sobre la música renacentista para instrumentos de cuerdas. En esa oportunidad visité las oficinas del connotado maestro, en el Teatro Teresa Carreño, cuando era ministro de Carlos Andrés Pérez, para pedir una carta de apoyo institucional que me solicitaba Francia. Lamentablemente, no tuve éxito en mi propósito. Me refirió personalmente Abreu que mi instrumento (el cuatro venezolano), no tenía rango académico como por ejemplo un violín o un violonchelo. No obstante, es una afrenta contra nuestra cultura que un ministro de Cultura de Venezuela niegue el apoyo institucional al instrumento nacional por excelencia. Es decir, el cuatro venezolano para él no tenía “suficiente” valor cultural. Lo popular era así excluido y todavía hoy continúa siendo marginado, considerado “incompleto” o “primitivo… Para suerte mía, mi maestro Fredy Reyna, quien era reconocido en gran parte del continente Europeo, me redactó la carta de recomendación, solicitada por Francia, en la que sencillamente exponía, que yo era un joven músico con grandes deseos de estudiar, y que era ejecutante del instrumento más importante de Venezuela y el mundo: el cuatro criollo…”
…ENCUENTRO DESILUCIONADOR.
El Maestro Landaeta continua hablando de aquel desafortunado encuentro: “Después de 24 años de aquel desilusionador encuentro con Abreu, he visitado más de 40 países, en representación de Venezuela, recogiendo con dignidad, orgullo y humildad el fruto de mi vida dedicada a la música, batallando por convertir al cuatro venezolano en mi única profesión…
Por fin el maestro Abreu y su “organización” comienzan a descubrir que existe una música sincrética, mestiza, con ritmos, con tambores que representan al negro, y un instrumento llamado cuatro que representa el alma popular de una población no elitista, una población casi marginada cuya su única cultura es tocar algunas cosas de esas del vulgo popular llamadas gaitas, parrandas, valses, joropos, merengues y de vez en cuando una vaina que llaman joropo. El debate que se abre exige dar al cuatro la importancia que se merece como nuestro maravilloso instrumento de alma popular, sin nada que envidiar a la guitarra ni al violín, ni mejor ni peor, ni más ni menos, un instrumento igualmente diferente, nuestro instrumento criollo…
Mientras el sistema de orquesta recibe miles de millones de dólares y bolívares de parte del gobierno actual, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Margarita ganan “Sueldo Basico”, hasta allá no llega la ola Abreu. Otro detalle a resaltar es que quienes si conocemos la cultura musical venezolana, los que si la construimos y la mantenemos viva como opción de vida, sabemos que Bernstein, Pérez Prado y Ramón Márquez no son venezolanos. Esos son los compositores de mambos que más interpreta el Sistema, ¿entonces a cual difusión de la música venezolana, le estamos apostando?...”
El Maestro Landaeta continua hablando de aquel desafortunado encuentro: “Después de 24 años de aquel desilusionador encuentro con Abreu, he visitado más de 40 países, en representación de Venezuela, recogiendo con dignidad, orgullo y humildad el fruto de mi vida dedicada a la música, batallando por convertir al cuatro venezolano en mi única profesión…
Por fin el maestro Abreu y su “organización” comienzan a descubrir que existe una música sincrética, mestiza, con ritmos, con tambores que representan al negro, y un instrumento llamado cuatro que representa el alma popular de una población no elitista, una población casi marginada cuya su única cultura es tocar algunas cosas de esas del vulgo popular llamadas gaitas, parrandas, valses, joropos, merengues y de vez en cuando una vaina que llaman joropo. El debate que se abre exige dar al cuatro la importancia que se merece como nuestro maravilloso instrumento de alma popular, sin nada que envidiar a la guitarra ni al violín, ni mejor ni peor, ni más ni menos, un instrumento igualmente diferente, nuestro instrumento criollo…
Mientras el sistema de orquesta recibe miles de millones de dólares y bolívares de parte del gobierno actual, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Margarita ganan “Sueldo Basico”, hasta allá no llega la ola Abreu. Otro detalle a resaltar es que quienes si conocemos la cultura musical venezolana, los que si la construimos y la mantenemos viva como opción de vida, sabemos que Bernstein, Pérez Prado y Ramón Márquez no son venezolanos. Esos son los compositores de mambos que más interpreta el Sistema, ¿entonces a cual difusión de la música venezolana, le estamos apostando?...”
Jesús Morales Ruiz
Artista Plástico
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