JESÚS MORALES RUIZ – ARTISTA PLÁSTICO
Oswaldo Vigas
El Maestro de los Esquemas Simbólicos
El Maestro de los Esquemas Simbólicos
LA INVERSIÓN DE NUEVAS FORMAS.
“Mi labor más fructífera fue en el grupo Cobra, porque fue la vía más creativa, la de la invención de nuevas formas, la de volver a la intuición pura, la de enriquecerse en el contacto del arte de los niños, el arte de las culturas primitivas de África, de Mesopotamia, de América Latina; esa era la vía que yo inicié desde Venezuela … Me doy cuenta que el alma del ser humano contemporáneo y la cultura y todo, tiene su origen allí … Es el comienzo del comienzo y yo espero estar en el comienzo y no al final”.
“Mi labor más fructífera fue en el grupo Cobra, porque fue la vía más creativa, la de la invención de nuevas formas, la de volver a la intuición pura, la de enriquecerse en el contacto del arte de los niños, el arte de las culturas primitivas de África, de Mesopotamia, de América Latina; esa era la vía que yo inicié desde Venezuela … Me doy cuenta que el alma del ser humano contemporáneo y la cultura y todo, tiene su origen allí … Es el comienzo del comienzo y yo espero estar en el comienzo y no al final”.
Oswaldo Vigas
EL MAESTRO DE LOS ESQUEMAS SIMBÓLICOS.
Oswaldo Vigas nació el 4 de Agosto de 1926 en Valencia Estado Carabobo y muere 22 de Abril de 2014 en Caraas ; es uno de los artistas contemporáneos más importantes en Venezuela y Latinoamérica, su estilo va de la mano con la posmodernidad, con la fantasía, más acorde con lo sencillo y el humor, más allá entre las distinciones entre lo figurativo y lo abstracto.
Oswaldo Vigas nació el 4 de Agosto de 1926 en Valencia Estado Carabobo y muere 22 de Abril de 2014 en Caraas ; es uno de los artistas contemporáneos más importantes en Venezuela y Latinoamérica, su estilo va de la mano con la posmodernidad, con la fantasía, más acorde con lo sencillo y el humor, más allá entre las distinciones entre lo figurativo y lo abstracto.
Su creación es una escritura emotiva, que exige para su realización formas sólidamente estructuradas, su obra explica ese grado de tensión interior que le permite expresar sin contradecirse, en las diferentes fases de su desarrollo.
El Maestro Vigas ha recibido los más importantes premios y reconocimientos tanto al nivel nacional como internacional entre los que se destacan: Primer Premio Mejor Ilustración de Poesía, Ateneo de Valencia, Carabobo (1942); Medalla de Honor I Salón Arturo Michelena de Valencia, Carabobo (1943); Primer Premio I Salón de Pintura , Ateneo de Mérida, Mérida (1949); Premio Lastenia Tello de Michelena VII Salón Arturo Michelena (1950); Premio Nacional de Artes Plásticas y Premio John Boulton, XIII Salón Anual de Arte Venezolano (1952); Premio Arturo Michelena, XIV- XXII Salón Arturo Michelena, Valencia, Carabobo (1952 - 1964); Premio Shell, Exposición Internacional de Pintura, Ateneo de Valencia, Carabobo (1955); Premio Salón D’Empaire, Centro de Bellas Artes, Maracaibo, Zulia (1956); Premio Gulf Caribbean Art Exhibitión, Museo of Fine Arts, Houston, Texas, USA (1956); Premio Puebla de Bolívar XIV Salón Oficial (1958); Premio de Adquisición, Exposición de Arte Latinoamericano Contemporáneo, Palacio de la Inquisición, Cartagena, Colombia (1964); Primera Mención, I Bienal de Arte Latinoamericano, Museo de Arte Moderno de Sogamoso, Colombia; Premio Grand Prix de S.A.S Le Prince Reinier III y XXVI Premio Internacional de Arte Contemporáneo, Principado de Montecarlo, Mónaco (1992)…
Fueron sus padres Don José de Jesús Vigas (*), médico ( muere cuando Oswaldo tenía 10 años de edad), y Doña Nieves Linares (*) (descendiente de Arturo Michelena). Oswaldo vive entre Valencia, Carabobo y Tinaquillo, Cojedes. En 1941 se muda a Caracas. A lo largo de su carrera, generó cinco grandes estructuras matrices en la pintura, muy ligadas a la problemática conformada por los conceptos y las realidades del autor y su articulación con las estructuras a la época en la cual nacieron y se desarrollaron. Sus primeras exposiciones individuales las hizo en el Ateneo de Valencia, Carabobo (1942–1943–1944), donde se da a conocer.
Oswaldo Vigas estudió Medicina en la Universidad de los Andes, Mérida y en la Universidad Central de de Venezuela en Caracas donde se graduó (1944 - 1951); nunca llegó a ejercer esta profesión.
Su desarrollo como artista plástico recibió influencias del maestro Braulio Salazar. En 1948 el crítico de arte Karl Ringstron en una monografía del maestro Vigas escribió: “Comenzó un periodo fantástico y mágico en el cual los sueños y la realidad se mezclan creando un mundo alucinante. La escala de valores se hace sorda y misteriosa, pero también más sensible, más sutil y el dibujo se vuelve más fino, más alusivo, más contrastado y agresivo. El ser pierde su aspecto humano, se transforma en un león, en el gran juego de un destino despiadado incomprensible”.
EL ARQUETIPO DE LAS BRUJAS
El maestro Vigas en el año 1949, forma parte del Taller Libre de Arte de Caracas y frecuenta la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas. Realiza su primera exposición individual en el Museo de Bellas Artes de Caracas (1952) y conoce al maestro Armando Reverón.
Después de atravesar el período del informalismo, el maestro Vigas vuelve a encontrar sus arcanos, sus imágenes litúrgicas, la serie de las brujas con las que se dio a conocer en los años 50, y le imprimió a su trabajo una calidad lírica: Composición que se ajusta a la armonía monocroma, dando origen a una visón extremadamente sintética de las formas.
Vigas fue un artista completamente reacio a un racionalismo frio, supo evolucionar sin sacrificar las formulas geométricas ni su concepción poética del mundo. Se instala en Paris, Francia (1953), donde vivirá hasta el año 1964. Se inscribe en I’Ecole Supériore des Beaux Arts de París. Viaja a España donde hace amistad con los artistas del grupo “El Paso” y “Dao al Set” de Barcelona. Expone en la colectiva “Obras para la Ciudad Universitaria de Caracas”(tiene cinco murales en este lugar) (1954). Conoce a Pablo Picasso (1955).
En 1959 el maestro Vigas es nombrado Agregado Cultural de la Embajada de Venezuela en Francia, cargo al cual renunciará en 1963. Se traslada a Venezuela en compañía de su esposa Janine. Fue Director de Cultura de la Universidad de los Andes, se instala en Mérida, Venezuela e inicia otra etapa pictórica (1965). En 1967 nace su hijo Lorenzo. Se instala en Caracas (1970), promueve y participa en el grupo “Presencia 70”. Desempeñó el cargo de Director de la División de Arte del INCIBA (1971).Realiza una exposición antológica titulada “Ritos Elementales, Dioses Oscuros”, en la Galería de Arte Nacional de Caracas (1979). Ejecuta el relieve mural en gres (30 metros) para la fachada del Ateneo de Valencia, Carabobo (1981). En el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas se monta la retrospectiva “Oswaldo Vigas lo figurativo y lo telúrico” constituida por pinturas, esculturas, tapices y dibujos. En el Museo La Monnaie de París, Francia, igualmente realiza una retrospectiva con 132 obras. En esta ocasión recibe la Orden de las Letras y de Las Artes de Francia y la Médaile Vermeil de la Villa de París (1993).
El maestro Oswaldo Vigas es el artista homenajeado de la Feria Iberoamericana de Arte de Caracas Fia-99.
En el año 2001 se publica el libro escrito por el crítico de arte Carlos Silva “Oswaldo Vigas. Leyendas de mañana”, auspiciado por Movilnet.
APROXIMACIÓN A SU OBRA.
Las obras de Oswaldo Vigas despiertan la sensibilidad del público, él trabaja con símbolos que tienen como función introducirnos en dimensiones ocultas de la realidad y del espíritu. La fijación de una tipología figurativa, de la cual el artista se nutre durante décadas, es el correlato formal de “la iconografía de los poderes cósmicos” que aparecen en el apasionado artista, sin necesidad de convocatorias, ni investigaciones, ni ensayos experimentales; tal es el convencimiento en los esquemas simbólicos que la obra se torna alegórica en su intención y lectura. En el arquetipo de las brujas, cada tema o conjunto de temas, se desarrollan en forma de serie hasta su agotamiento. A una serie donde predomina la entonación blanca, le sigue otra en la que el color dominante es el ocre, amarillo o el azul. Del detalle pasa rápidamente a los planos generales, así el cuadro viene a ser como un fragmento recortado. En los mundos reales imaginados en la obra, no logramos saber si la imagen es el término del sueño o el comienzo del despertar.
Jesús Morales Ruiz
Artista Plástico
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