JESÚS
MORALES RUIZ – ARTISTA PLÁSTIC O
moralesruizjesusrafael@gmail.com
Tlf: 0416-7992002
CÉSAR
PRIETO
El
Maestro de la Vibración Luminosa
NUESTRA
NATURALEZA.
"Prieto era seguramente, de nosotros, el
más antiguo que conoció la vieja Academia,
sin embargo había evolucionado en cierto modo en forma paralela y muy cercana a
la que se mantuvieron en Caracas. Había aprendido a ver nuestra naturaleza, a
sentir con plena deleitación el canto de nuestra luz en torno a los elementos
del paisaje, la melancólica poesía de nuestros pueblos, con sus calles solitarias y llenas de sol y la
extraordinaria transparencia de nuestra atmósfera”.
Enrique Planchart
Crítico de Arte
EL MAESTRO DE LA
VIBRACIÓN LUMINOSA.
César Prieto nació el 28 de noviembre
de 1882 en Santa María de Ipire (Edo. Guárico), y muere el 17 de febrero de
1976 en Caracas, a la edad de 94 años.
Artista Plástico, fascinado siempre
por la provincia, en su prolongada y humilde trashumancia por el país, fue
dejando imágenes de una fresca sensibilidad, con lo cual logró sintetizar tres
vertientes: la exploración y expresión intuitiva de la luz mediante un
neo-impresionismo (cuyo parentesco con el puntillismo de Seurat es fácilmente
reconocible); la capacidad de conferirle una mayor estructura a la imagen,
utilizando para ello el recurso arquitectónicos de calles, plazas y edificios;
y la percepción enamorada del entorno
provincial. Prieto poseía una
sensibilidad que le permitió descubrir
espontáneamente una técnica puntillista y un estilo de exacta adecuación a los
valores y armonías que se observan en el paisaje luminoso; se anticipó al
maestro Armando Reverón, en el problema de la vibración luminosa de la materia
aplicada a la composición de cuadros de atmósferas completamente blancas, en la
que el color está fragmentado y potencialmente dado en estado puro. Es el pintor
de la luz intangible y corpórea simultáneamente, capaz de hacernos sentir el
cuadro con movimiento. Es un virtuoso de los blancos y sus oposiciones
conjugadas, en el extremo de las sombras violetas que lentamente entablaban una
lucha con el principio contrario de la luminosidad siempre naciente.
En 1950 César Prieto, mejor conocido como
el maestro de la Vibración Luminosa recibe el Premio Nacional de Pintura.
LA ACADEMIA DE BELLAS
ARTES.
César Prieto realizó sus primeros
estudios en la Academia de Bellas Artes (sin recursos ni ayuda para estudiar),
dirigido por el pintor Emilio Maury. Allí establece una gran amistad con el
maestro Federico Brand, quien ejerció una gran influencia sobre él. Compartió con los miembros del
Círculo de Bellas Artes (1912) las mismas inquietudes, pero aislado de toda
publicidad. Sus compañeros le decían el “Cometa”. Participó en varias
exposiciones y en casi todos los salones oficiales. Fue Profesor de dibujo en la Escuela de Artes
Plásticas de Caracas.
En 1950 viajó a Europa.
El maestro Prieto se inclinó por una
vida de silencio y de retiros y
ocultamientos, así mismo se dedicó a recorrer
el país, en especial su tierra nativa.
LA LUZ COMO
ESTRUCTURA DEL PAISAJE.
El maestro Juan Calzadilla, Crítico de
Arte, escribió en su libro Compendio Visual de Las Artes Plásticas: “A despecho
de una especie de condena que pesa sobre él, César Prieto será recordado como
uno de los artistas más completos del Círculo de Bellas Artes y como un
paisajista innato…Su aspecto de hombre provinciano y rudo, que recordaba la
figura de un llanero de Páez, concuerda en todo con el carácter aparentemente
primitivo y rústico de su arte…Prieto se muestra por eso como un alumno de la
naturaleza y esto lo dotó de un raro espíritu de observación, que ejercita a
diario mientras trabaja del natural, y que lo lleva a traducir la realidad a un
paisaje constructivo y luminoso.
Pero este hombre despectivo y
huraño…se nos revela en su pintura como un intuitivo genial.
Cesar Prieto, el llanero, el artista
de la vida más anónima, Cesar Prieto el trashumante, el “Cometa”, como le
decían sus compañeros, murió silenciosamente, en la misma forma en que se había
dado a conocer en la vieja Academia, en Caracas”.
APROXIMACIÓN A SU
OBRA.
El maestro César Prieto, fue un
paisajista, su obra la realizó dentro de la mayor discreción y humildad
personal; su pintura es sencilla y agradable, la que nos produce el placer de
su contemplación y su belleza de calidad en sus logradas armonías, y en una
expresión que nos comunica un apreciable sentimiento de plenitud. Tuvo la
capacidad para conferirle una mayor estructura a la imagen, utilizando para
ello el recurso de los elementos arquitectónicos de calles, plazas y edificios.
Su trayectoria en cuanto a trabajos realizados es extensa.
Prieto
parecía haber oído el consejo del pintor Corot: “Que solo el sentimiento
os guíe…vale más no ser nada que eco de otros pintores. En la naturaleza,
buscad primero la forma; luego los valores o la relación de tonos, el color y
la ejecución; y el todo sometido al sentimiento que hayáis experimentado”.
Esa necesidad de ofrecer la imagen del
País para reconocerse y afirmarse uno y por
ella, no excluye de ningún modo la interpretación de la Naturaleza e incluso su
reconstrucción iconográfica según pautas y urgencias expresivas más intimas y
subjetivas – siempre que se permanezca fiel al sentido nacional como vivencia e
innovación, de acuerdo a los postulados modernistas.
El Historiador y Crítico de Arte Don
Alfredo Bulton escribió un texto sobre la obra de César Prieto: “Su obra es
cada día más fresca, más actual, más admirable y más nuestra, en el mejor
sentido que este pronombre posesivo tiene. Es nuestra manera de mirar de frente
a la luz de mirar nuestro paisaje, nuestras casas, nuestras aledaños: nuestra
tierra”
Jesús
Morales Ruiz
Artista Plástico
No hay comentarios:
Publicar un comentario