miércoles, 8 de mayo de 2013

Antonio Alcántara - El Maestro del Paisaje



JESÚS MORALES RUIZ – ARTISTA PLÁSTICO  

                                              
ANTONIO ALCÁNTARA
El Maestro del  Paisaje.

EL MOCHUELO
“Alcántara de muchacho, era un gran trabajador. Pintaba horas y horas sin descansar y su pintura estaba influenciada por sus compañeros del Círculo de Bellas Artes, de Boggio y de Mutzner. Era natura, y le fue beneficioso, pero nunca visitó el taller del “Teatro Calcaño”. Era más bien un muchacho solitario, serio, poco amigo de bromas, y “mamaderas de gallo”. Cuando todos éramos muchachos, todos teníamos apodos en la vieja Escuela de Artes Plásticas. A Pedro Ángel González como era margariteño lo llamaban “Ñero”; a Penmartín “Morrongo”;  a Pedro Centeno “El Sabio”; a Canelones “El viejo Lomo”; a Castrellón “Tomate”, a causa de su nariz enrojecida por el abuso del alcohol; a Pinto “Pararuco”; al escultor Rangel “El Paisa”; Marcos Castillo “Pirulí”; y  a mi “Saco de Huesos”, por ser excesivamente flaco, y Alcántara el “Mochuelo”, por lo serio y por tener los ojo pequeños y semi-cerrados siempre”.
“Muchos recuerdos me traen los cuadros de Antonio. Cuantas ilusiones forjadas al color de la juventud. Cuantas esperanzas, cuando de regreso de la clase de paisaje del maestro Zerpa, tan injustamente olvidado,  caminábamos por la frescas riberas del Anauco ya casi de noche, entre las luces titilantes de los ranchitos y las zigzagueantes de los cocuyos…,haciendo planes para el futuro, y luego la dura realidad, la lucha por la vida de estudiantes pobres que teníamos que prepararnos nuestros propios colores, nuestras propias telas, porque no teníamos dinero para comprarlas”.

 Luis Alfredo López Méndez
 Premio Nacional de Pintura (1943)


EL MAESTRO DEL PAISAJE.                                                                  
Antonio Alcántara nació el 27 de Junio de 1989 en Caracas y muere el 2 de Diciembre de 1991 en la misma ciudad. Artista Plástico, fue uno de los iniciadores del movimiento impresionista y puntillista en Venezuela, colorista  que interpretó con gran originalidad el paisaje tropical. La importancia de su obra le mereció el nombre  del “Pintor del Ávila”, honor que comparte con el maestro Manuel Cabré. El silencio que rodeó tanto su obra como su vida, se debió en parte a su modestia y a su individualismo..
A lo largo de su dilatada carrera artística,  recibió Premios y Reconocimientos entre los que se destacan: Medalla de Plata, en la Exposición Internacional de Lieja, Bélgica (1930); Premio Antonio Edmundo Monsanto, Ateneo de Valencia (1951); Premio Federico Brandt, Museo de Bellas Artes (1952); Diploma de Honor V Exposición de Arte Contemporáneo, Principado del Mónaco (1969).

SUS ORÍGENES.
 En 1890 sus padres Don Luis María Alcántara y Doña María Rodríguez, contraen matrimonio y de esa unión nacieron tres hijos, dos varones y una hembra, siendo Antonio el menor de sus hermanos. La muerte de su madre, cuando apenas tenía un año y medio va a cambiar totalmente el curso de su vida.  
Fue adoptado por su tío político Juan José Benzo, oriundo de Santo Domingo, Fundador y Presidente de la Sociedad Teosófica de Venezuela y fotógrafo de profesión.
En 1905 el joven Alcántara comienza sus primeros estudios regulares en la Escuela de la familia Casablanca. Durante largos viajes de su tío, a través de Venezuela, estudió en pequeñas escuelas de la provincia. A los 11 años viaja a la ciudad de Barquisimeto donde conoce al maestro Monasterio, quien retocaba los negativos fotográficos de su tío y dibujaba un retrato a lápiz, a partir de una de esas fotografías. Durante un viaje a Maracaibo es victima de una crisis de disentería de la cual casi se muere.
En 1921 contrae matrimonio con Doña María Luisa García, de esta unión nacen diez hijos, siete hembras y tres varones.
En 1912 el maestro Alcántara viaja con su familia a  Margarita, Nueva Esparta, donde se estable por más de seis meses. Ante la belleza del paisaje, el encanto de sus playas, Alcántara siente el despertar de su gran pasión por el arte. En Juan Griego hace sus primeros dibujos. Posteriormente viajan a Caracas donde fija su residencia.
Estudia en la Escuela de Bellas Artes de Caracas (1917-1923), siendo sus profesores Cruz Álvarez García, Pedro Zerpa entre otros; se hace acreedor de un a beca para cursar estudios en Europa (pero es anulada por motivos de la guerra que asola el viejo continente).
Fueron sus amigos y condiscípulos: Egea López, Pedro Centeno Vallenilla, Abdón Pinto y Luis Alfredo López Méndez.

ENSAYOS Y BÚSQUEDAS.
La extraordinaria aptitud para dibujar (retratos, paisajes, interiores, flores, etc) y asimilar las distintas técnicas, van a permitir al maestro Alcántara acercarse a  la calidad artística del maestro Manuel Cabré. Las obras pintadas en el primer período (1917) revelan la influencia del maestro Zerpa. “Atardecer” y “Tarde Gris” son ya primicias de sus futuros estudios  sobre las variaciones de luz dentro de un  mismo motivo; “El Paraíso de Gamboa”, “Sabana de San José” y “Tejería de San José”, son manchas luminosas llenas de vida.
En 1918 realiza conjuntamente con el artista Ernesto Stelling su primera exposición colectiva en la Academia de Bellas Artes. El Crítico de Arte Leoncio Martínez (bajo el seudónimo de José Mirador) escribió: “Alcántara es un pintor. En sus lienzos se revela un gran talento y un alma que sabe sentir el paisaje fresco, armonioso, lleno de vida y sol; esos lienzos me han dicho que su alma sabe reir ante la naturaleza como un niño ante la perspectiva de un  juguete. Alcántara es un pintor y porque no, un maestro con el tiempo”.

INFLUENCIA DE GRANDES MAESTROS.
En 1918  se inaugura en Caracas la exposición individual del pintor rumano Samys Mutzner en los salones del Club Venezuela, y como dijo el insigne critico de Arte Don  Alfredo Bulton: “Es importante retener este hecho, porque el artista rumano utiliza  una materia muy expresiva que era para aquellos años revolucionaria en Venezuela y solo la conocían un reducido grupo de pintores…”; al año siguiente llegan otros dos importantes artistas: Emilio Boggio y Ferdinandov, quienes ejercieron la más notable influencia sobre el desarrollo de la pintura en Venezuela. A través de la obra del primero los jóvenes artistas descubrirían el significado del  impresionismo, puntillismo, divisionismo, etc.
El maestro Alcántara fue uno de los primeros y de los demás influenciados por el maestro Boggio y al igual que Cabré, Castillo y López Méndez, recibe de él cumplidos y recomendaciones.  El descubrimiento de la descomposición de la luz, la utilización de las sombras de color, las vibraciones luminosas que dan fuerza y transparencia  al paisaje; comienza a reproducir sobre el lienzo, la sutileza de las mañanas pérdidas en la neblina y la poesía del amanecer tropical.
El maestro Alcántara viaja nuevamente a Margarita (1919-1922) donde la luz del paisaje margariteño y  la infinidad del horizonte; lo llevan a plantearse  la preponderancia del color sobre el dibujo, e  introduce en su paleta una nueva gama de colores entre los que se destacan los blancos, los azules y los violetas.
En 1925 sus múltiples ocupaciones le dejan muy poco tiempo para pintar, a la cual retoma nuevamente en 1945.
Viaja a Europa junto con su esposa (1951-1952).
En 1952 Realiza su primera gran exposición individual en el Museo de Bellas Artes de Caracas; viaja nuevamente a Francia, Italia y Grecia (1966-1967).

APROXIMACIÓN A SU OBRA.
Los temas predilectos de Alcántara, son: los barcos varados sobre la arena, el mar rompiéndose sobre las rocas, el despertar del día, las nubes de la tarde y el sol hundiéndose lentamente en una orgia de colores. Lejos de fijar los contornos de las cosas, busca traducir la vibración del color y de las formas.
Esta permanencia de la impresión, que fue precisamente, el punto de partida del impresionismo, se impone poco a poco como lo  esencial para el artista, como la única finalidad de su pintura.
En 1983 el maestro Alcántara escribió la presentación del catalogo “Ese Viejo Tema”, exposición individual del Artista Plástico Jesús Morales Ruiz, realizada en el Museo de Arte contemporáneo Francisco Narváez en Porlamar, Nueva Esparta.
Hasta el día de su muerte, el maestro Alcántara permaneció activo  creando y dibujando la majestuosidad del paisaje venezolano.
                                                                                                  
Jesús Morales Ruiz                                                                                      
Artista Plástico

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