JESÚS MORALES RUIZ – ARTISTA
PLÁSTICO
moralesruizjesusrafael@gmail.com Tlf: 0416-7992002
IVAN LIRA
Orador de Orden
DIA NACIONAL DEL ARTISTA PLÁSTICO
DIA NACIONAL DEL ARTISTA PLÁSTICO
En
una estrofa de su hermosa canción dedicada a Armando Reverón, Alí Primera
parece pedirle disculpas a Bárbaro Rivas porque no le había compuesto nada a
él, salvando las distancias, hoy me toca a mí excusarme ante Reverón porque no
voy a dedicarle este modesto discurso.
Aunque
es precisamente su natalicio, un 10 de mayo de hace 128 años, lo que nos
convoca hoy a esta celebración, creo que su genio y temperamento son bastante
conocidos y su aporte inmenso a la cultura nacional, como iniciador del
modernismo, precursor del Arte conceptual, del Performance, del Ensamblaje
artístico, de la Instalación, de la escultura textil y pionero del Arte povera
o arte pobre, cuenta con un reconocimiento irrefutable.
Así
que voy a encaminar estas reflexiones por otros senderos, unos que nos permitan
acercarnos a unos temas que son menos transitados y que, en mi opinión, son de
una importancia crucial para quienes hacemos vida en el campo de la creación y
la expresión plástica.
Pero
antes de entrar en materia permítanme hacer una aclaratoria que no deje lugar a
dudas, lo que me impulsa a compartir con ustedes este mensaje es la convicción
de la buena fe, esa bona fides que es un principio general del Derecho.
Creo
en la buena fe de las autoridades con competencias en el sector de las artes
plásticas, sean regionales o nacionales, de gestiones pasadas o actualmente en
ejercicio, doy por sentado que hacen sus mejores esfuerzos por el bienestar del
sector.
Creo
también, y aún más, que a los artistas plásticos no los mueve otra cosa que su
altruismo, la búsqueda de la belleza y el interés por compartir los saberes
patrimoniales de los cuales son depositarios.
Por
mi parte les aseguro que pronuncio estas palabras con buena voluntad, con la
esperanza de que puedan ser útiles para debatir ideas, pido que nadie se sienta
aludido negativamente por mis análisis, opiniones o comentarios.
Unidad por nuestros derechos
Dicho esto y sin más vueltas de tuerca hago un llamado a la unidad y la organización de los artistas plásticos y visuales, la agremiación, la sindicalización o cualquier otra forma de asociación libre que sirva para la defensa, representación y promoción de nuestros derechos e intereses culturales, económicos y sociales.
Dicho esto y sin más vueltas de tuerca hago un llamado a la unidad y la organización de los artistas plásticos y visuales, la agremiación, la sindicalización o cualquier otra forma de asociación libre que sirva para la defensa, representación y promoción de nuestros derechos e intereses culturales, económicos y sociales.
Entiendo
la dificultad que supone atraer con esta convocatoria a los artistas, que somos
trabajadores con unas características especiales, muy celosos de nuestra
libertad e independencia y por idiosincrasia generalmente alérgicos a las
reglas, la docilidad y el orden, además de pertenecer a un sector
tradicionalmente desmovilizado, despolitizado y desorganizado.
Pero
estoy convencido de la apremiante necesidad de intentarlo, de explicar tanto
como sea necesario que agrupaciones de este tipo no se conforman para influir
sobre la obra, las ideas o la sensibilidad de los artistas sino para incidir en
la mejora de sus condiciones materiales objetivas de vida, ejerciendo la
defensa de leyes y políticas que les sean favorables.
Sin
ánimo de sonar dramático, creo que nuestra profesión y oficio está viviendo una
crisis, frente a nosotros tenemos una serie de riesgos y oportunidades, si
cerramos filas y actuamos unidos seremos mucho más efectivos para lograr
superarlos.
Asociados
están los obreros, los empresarios, los empleados públicos, transportistas,
industriales, dueños de medios, periodistas, los más diversos sectores sociales
recurren a entidades que los agrupen. Los Artistas Plásticos carecemos de una
instancia que nos represente y encarne nuestras legítimas aspiraciones
individuales y colectivas.
Cabe
preguntarse ¿Por qué? ¿Tal vez los artistas plásticos no somos un sector
social?, o ¿nuestras condiciones de vida son tan perfectas que no ameritan que
movamos ni un dedo para mejorarlas?
La
propia Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, reunida en Belgrado en octubre de
1980, dio a conocer su “Recomendación relativa a la Condición del Artista”
donde exhorta a los artistas plásticos a formar organizaciones profesionales o
sindicales y a los estados miembros a garantizar este derecho.
Ojalá
que el espíritu constituyente que hoy recorre el país con su fuerza
democratizadora nos sirva de inspiración para que, en atención a su llamado
sectorial, nos animemos a la creación de una instancia desde la cual hacer oír
nuestras voces, debatir nuestros asuntos y escoger nuestros representantes, de
forma abierta y democrática como lo hacen otros grupos.
Énfasis en la organización
Ahora,
naturalmente que insisto en la unidad y la organización como un medio y no como
un fin, no promuevo el fetichismo o la reverencia hacia la burocratización, no
se trata de agremiarse por amor al gremialismo, para rotarse cargos o sacarse una
credencial. Se trata de socializar nuestros saberes, conocimientos y esfuerzos
para construir una herramienta concreta de lucha política y social que nos
permita enfrentar la problemática laboral que enfrentan los artistas plásticos
y visuales.
La
precariedad, la intermitencia de ingresos esporádicos e irregulares, el
aislamiento del artista que por lo general no suele tener compañeros, ayudantes
o trabajadores con los que compartir las obligaciones de gestión administrativa
ni la generación de ingresos, la falta de oportunidades para el estudio y el
mejoramiento profesional, el pluriempleo, la carencia de políticas específicas
para atender sus necesidades y otros en los que no voy a extenderme.
Prefiero
hacer énfasis en lo que veo como oportunidades que se nos presentan en la
actualidad a los artistas plásticos venezolanos.
Comenzando
con la dotación escolar, el gobierno nacional en todo el país y el gobierno
regional acá en nuestro estado, entregan por miles, morrales escolares con un
kit que incluye entre otras cosas: papeles, lápices, sacapuntas, un juego de
geometría y una caja de creyones.
Asignación
esta que es más que suficiente para comenzar un programa de educación artística
capaz de estimular la vocación y el talento, los materiales existen y los
conocimientos acerca de su uso es lo que nosotros poseemos, solo hacen falta
las políticas que nos permitan ir al encuentro de ese pueblo del cual formamos
parte, y cumplir con la misión que nos corresponde en este momento histórico
para que esos recursos no se subestimen ni se subutilicen.
Los
lápices de colores han sido empleados en grandes obras maestras por creadores
como Reverón, Mario Abreu, Alirio Palacios, Oswaldo Vigas, y son un medio ideal
para estudiar la teoría del color, la composición, la perspectiva. Un verdadero
ejército de artistas hace falta para alfabetizar en creatividad artística a la
población escolar.
Una
anécdota - a los once años de edad Arturo Michelena fue presentado al escritor
Francisco de Sales Pérez, cuyos artículos fueron publicados en un libro
ilustrado con dibujos a lápiz, creyones y acuarela realizadas por aquel niño
que recibió como pago una caja de creyones de colores, acompañadas con estas
palabras proféticas: “Arturo quiero asociarme a tu gloria futura regalándote
los primeros pinceles”.
Sin
embargo no son solo los materiales citados, que ya son importantes, lo único
que conseguimos en los morrales de nuestras niñas y nuestros niños, más de
cinco millones de computadoras portátiles han sido entregadas como herramienta
para acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de educación
primaria, media y diversificada en todo el país. Abriendo un campo infinito de
aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación, las TIC,
para la difusión de nuestra cultura visual.
Potenciar
las oportunidades
Unámonos
para emplear todas las potencialidades que semejante masificación tecnológica
pone a disposición de la sociedad venezolana, fomentemos la producción de
programas pedagógicos en el área de las artes para las canaimitas, manuales,
cursos, tutoriales, documentales.
Los
recursos multimedia, las capacidades de alojamiento y archivo, las redes
sociales y el avance incesante de las nuevas tecnologías amplían enormemente
las posibilidades de creación, difusión, intercambio, circulación y consumo de
imágenes, se estima que más de 2 mil millones se comparten al día a través de
una serie de servicios en línea.
Los
que trabajamos con imágenes debemos saber aprovechar esto, entender los
lenguajes que se relacionan con la capacidad de ver, aprender y apreciar el
valor de los elementos visuales y de las relaciones que se establecen entre
ellos como parte fundamental de la experiencia estética. Estamos frente a la
aparición de una nueva dinámica cultural caracterizada por la generalización
del uso de la imagen y tenemos que interpretar correctamente las nuevas reglas
hipertextuales que combinan diferentes formas de leer: orales, visuales,
musicales, audiovisuales y telemáticas.
Impulsemos
una sólida presencia de nuestras artes plásticas y visuales en la web, sitios
para crear exposiciones y portafolios en línea, donde alojar fondos
bibliográficos de investigaciones, ensayos y monografías, portales que permitan
compartir recursos educativos, informaciones, noticias y eventos que cuenten
con el aval de educadores y cultores para promover en el aula que las niñas,
niños y adolescentes se familiaricen con el arte venezolano.
El
ambiente en la red, así como mucho de lo que experimentamos a través de los
computadores, hace necesario que los alumnos piensen y participen como
artistas, diseñadores y comunicadores. El análisis crítico de los medios de
comunicación y la correcta interpretación de los mensajes visuales y
audiovisuales es, en esta época de post verdad y guerras informativas, un
problema de seguridad del estado. Los artistas estamos llamados a construir
colectivamente un concepto de soberanía visual de la nación.
Un
nuevo modelo
Estamos
en medio de una Batalla de Ideas, que se libra con valores, signos e ideas, en
una pugna asimétrica de intereses que se enfrentan para ganar el terreno de los
imaginarios simbólicos donde se levantan los principios, las opiniones, los
afectos y la identidad. Es en ese terreno de las subjetividades donde los
artistas tenemos mucho que aportar con nuestra producción espiritual. Auténticas
fábricas de contenidos necesitamos para no sucumbir ante el bombardeo incesante
de elaboraciones estéticas que se nos imponen por todos los medios de
comunicación posibles.
Lo
que me permite referirme ahora a otro aspecto de la realidad nacional que
incumbe a la sociedad venezolana en su conjunto y, por supuesto, también a
nosotros.
Me
refiero al anunciado fin del modelo rentista petrolero y la obligación
inaplazable de crear un nuevo modelo productivo.
Lo
cual se ha traducido ya en una serie de proyectos y pequeñas empresas en muchas
áreas, así como el surgimiento de numerosas unidades de producción, familiares
y colectivas, que suplen necesidades a diversas escalas.
Los
artistas plásticos y visuales podríamos conformar industrias culturales y creativas,
la llamada economía naranja, o establecer, por ejemplo, talleres de artes
gráficas, utilitarias o decorativas, incursionar en la producción de materiales
de arte como acuarelas, papeles, pegamentos, plastilinas, tizas, pinceles, etc.
Con
el debido asesoramiento técnico y acceso a créditos productivos aquellos de
entre nosotros que tengan más interés en este tipo de emprendimientos podrían
incursionar en ellos.
Lo
que trato de decir es que existen toda una serie de posibilidades de acción y
movimientos más allá de las exposiciones y concursos que, parecen ser, los
únicos escenarios donde los artistas tenemos espacio.
Propuesta
para el arte
Persisto
empecinadamente en la unidad, en convocar un diálogo nacional, una
constituyente cultural sobre el estado actual de las artes plásticas y visuales
en nuestro país. Un debate abierto con la participación de intelectuales,
investigadores, docentes, creadores, cultores y organizaciones sociales, que
permita la realización de evaluaciones y diagnósticos para la necesaria
revisión, rectificación y reimpulso de la acción del Estado en esta área.
Los
innegables éxitos del gobierno bolivariano en la música, el cine, el libro y la
lectura, el teatro, la danza y el patrimonio, escasean con respecto a las artes
plásticas, que representan una numerosisima comunidad que carece de políticas
culturales que respondan a la doctrina de inclusión, participación y
protagonismo que impulsa el gobierno nacional.
Aunque
justo es reconocer los esfuerzos que se están haciendo para otorgar las
pensiones a nuestros artistas plásticos, también hay que decir que resulta
chocante contrastar la gestión del Estado en otras ramas del arte como, por
ejemplo, la música, que recibe cuantiosos recursos, en comparación con nuestro
sector. Como quiera que se mire, esa desproporcionada desigualdad, representa
en la práctica un trato discriminatorio e injusto.
Aprovecho
esta tribuna para hacerles una propuesta que podamos elevar a la Asamblea
Nacional Constituyente.
Que
se incluya en la Carta Magna la equidad entre las disciplinas artísticas, para
que no existan odiosas diferencias entre unas artes de primera y otras de
segunda, creo que a través de la modificación del artículo 99 constitucional,
donde dice que el Estado garantizará los presupuestos necesarios para la
cultura se podría incluir el concepto de: equitativamente.
Si
el Estado sostiene un sistema musical que atiende 800.000 participantes, y un
sistema teatral para otros 300.000, no parece ilógico creer que se puede
instaurar un sistema nacional de artes visuales dirigido a miles de niñas,
niños, adolescentes y adultos.
Una
institución abierta a toda la sociedad, que nazca como una obra social del
Estado venezolano para la sistematización de la instrucción, la investigación,
la difusión y la práctica de las Artes Plásticas, haciendo valer sus múltiples
manifestaciones como instrumentos de organización y desarrollo comunitario.
Artes
para la paz y la vida, para el encuentro, la tolerancia y la convivencia, para
combatir el ocio y la pobreza espiritual. Que promuevan la formación para la
libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso, permitiéndole a
quien lo desee, apropiarse de saberes colectivos que representan una importante
herramienta de cambios positivos para la humanidad.
Estimadas
autoridades, queridos colegas, el arte juega un papel transversal en la
sociedad. Sin arte, sin cultura, no alcanzaríamos jamás el Buen vivir, que
depende de una ciudadanía creativa y crítica de su entorno. De nuestra
capacidad cultural y artística depende sin duda la calidad, la profundidad, la
riqueza de nuestra vida
Por
eso y por su tradición milenaria, por pertenecer a todos los pueblos, todas las
épocas, expresar todas las religiones, filosofías e ideologías, y representar
todo lo humano y lo divino, el arte es de una vastedad inabarcable e infinitos
son los temas que de él se desprenden y los puntos de vista con que se pueden
abordar.
Hoy
escogí hacer este llamado a la unidad porque lo consideré un deber y lo más
coherente con una prédica que he mantenido durante años.
A
todas y todos les agradezco su paciencia Muchas gracia.
Ivan
Lira
Orador de Orden
Día del Artista Plástico (10 Mayo 2017)
Día del Artista Plástico (10 Mayo 2017)
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