INTIMIDAD DE LA MUJER
Excitación & Masturbación
INTIMIDAD DE LA MUJER
Excitación & Masturbación
QUE
ES LA MASTURBACION
La masturbación,
tanto femenina como masculina, es la estimulación de los órganos genitales con
el objeto de obtener placer sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo. La
masturbación puede realizarse por uno mismo en solitario o como estimulación
realizada sobre los genitales de otra persona con los mismos fines placenteros,
como ocurre en la masturbación mutua.
La masturbación suele efectuarse con las manos o mediante el frotamiento
de los genitales contra algún objeto adecuado, como los llamados «juguetes
sexuales», para obtener este tipo de excitación.
Se atribuye a Sigmund Freud el descubrimiento de que la masturbación es
algo común en la infancia. Sin embargo, debemos más el conocimiento de la
sexualidad humana en la actualidad a un coetáneo suyo: Havelock Ellis. Este
autor no solo señaló que la masturbación era común en los hombres, sino que
también se trataba de una práctica habitual en las mujeres de todas las edades.
También es bien conocida la práctica en perros y otros mamíferos.
MASTURBACION
EN LA MUJER
La mayoría de las mujeres se masturba
estimulando la zona del clítoris. Una cuarta parte de ellas suelen añadir
también el estímulo vaginal introduciéndose sus dedos para incrementar la
sensación placentera. Pero el estímulo exclusivo de la vagina para masturbarse
es un procedimiento minoritario, a pesar de lo que muestran las películas
pornográficas.
Las mujeres suelen
utilizar los dedos para masturbarse. Estimulando el clítoris indirectamente al
frotarlo a través del prepucio del clítoris o, menos frecuentemente,
estimulando directamente el glande del clítoris. Suelen lubricarse los dedos,
sobre todo si estimulan directamente el glande del clítoris, bien
introduciéndolos de vez en cuando en la vagina para extender su humedad al
clítoris o, bien, mojándolos con su propia saliva.
La
gran mayoría de las mujeres se masturban acostadas, o en el baño, y con las
piernas abiertas, un 10 % lo hace boca abajo y las piernas más juntas o muy
juntas. La mitad de estas últimas no emplean los dedos para masturbarse, sino
que se frotan contra una almohada, el rebujo de las sábanas o montando algún
peluche. El 3 % de las mujeres se masturba en cualquier postura simplemente
contrayendo los muslos. Otro 2 % lo hace empleando el chorro de agua de la
ducha o la bañera. Y existe un 2 % más que lo hace sin manos, estimulándose
solo con fantasías. A pesar de las numerosas técnicas existentes para
masturbarse, la mayoría de las mujeres (71 %) suelen serle fiel a una de ellas
durante toda su vida.
El uso de dildos, vibradores y otros juguetes eróticos parece estar
extendiéndose entre la población femenina. No resulta fácil saber cuántas los
emplean. Pero las diferentes encuestas demuestran que entre una de cada cuatro
y dos de cada tres mujeres, según los países, utilizan estos artilugios.
ANTECEDENTES
HISTORICOS
Sátiro masturbándose. Crátera griega del siglo VI a. C...
La medicina moderna reconoce que la masturbación no produce daños
significativos a corto o largo plazo, y la considera una práctica normal, incluso
anti estresante.
A lo
largo de la historia, sin embargo, siempre hubo voces que afirmaron que la
masturbación era un acto inmoral. La base de tal criterio residiría, según esas
voces, en que la masturbación impediría que la especie humana se mantuviera
viva sobre el planeta por la emisión improductiva de semen en el caso de la
masculina. Y en el caso de la masturbación femenina se afirmaba que si las
mujeres se masturbaban podrían alejarse de los hombres por preferir
autocomplacerse.
Johann
Nepomuk Geiger, témpera (1840).
No fue hasta el
siglo XVIII que al supuesto "daño moral" que ocasionaría la
masturbación se añadió el "daño físico": comenzó a decirse que la
masturbación, además de condenar las almas, ocasionaba un sinnúmero de
enfermedades. Se idearon muchos métodos para descubrir a los niños y niñas
masturbadores,[cita requerida] y se crearon numerosos remedios contra la
masturbación. Algunos de ellos incluían: circuncisión sin anestesia, guantes
ásperos, aparatos especiales que impedían acceder a los genitales, descargas
eléctricas, tratar los genitales con ortigas, o extirparlos
quirúrgicamente.[cita requerida]
En
décadas posteriores, el terrorismo psicológico reemplazó a las otras medidas.
Por ejemplo, se decía a los niños que si se masturbaban les crecerían pelos en
las manos, la cara se les volvería verde, se les secaría el pene o el clítoris,
se volverían locos, les saldrían granos en la cara... En los EE. UU. y otros
países angloparlantes, se comenzó a practicar de forma rutinaria la
circuncisión neonatal debido a un supuesto efecto preventivo contra la masturbación
y la clitoridectomía a las chicas que eran descubiertas haciéndolo. Esta última
se abandonó bien entrados los años treinta, pero la circuncisión neonatal de
los varones se sigue practicando.[cita requerida] Curiosamente, el padre del
psicoanálisis sostuvo hasta una edad avanzada que la masturbación adulta era la
causa de una de las formas de neurosis conocidas por aquel entonces bajo el
nombre de neurastenia, equivalente en la actualidad a la llamada fibromialgia o
fatiga crónica
MASTURBACION
EN LA MUJER
La mayoría de
las mujeres se masturba estimulando la zona del clítoris. Una cuarta parte de
ellas suelen añadir también el estímulo vaginal introduciéndose sus dedos para
incrementar la sensación placentera. Pero el estímulo exclusivo de la vagina
para masturbarse es un procedimiento minoritario, a pesar de lo que muestran
las películas pornográficas.
Las
mujeres suelen utilizar los dedos para masturbarse. Estimulando el clítoris
indirectamente al frotarlo a través del prepucio del clítoris o, menos
frecuentemente, estimulando directamente el glande del clítoris. Suelen
lubricarse los dedos, sobre todo si estimulan directamente el glande del
clítoris, bien introduciéndolos de vez en cuando en la vagina para extender su
humedad al clítoris o, bien, mojándolos con su propia saliva.
La gran mayoría de las mujeres se masturban acostadas, o en el baño, y
con las piernas abiertas, un 10 % lo hace boca abajo y las piernas más juntas o
muy juntas. La mitad de estas últimas no emplean los dedos para masturbarse,
sino que se frotan contra una almohada, el rebujo de las sábanas o montando
algún peluche. El 3 % de las mujeres se masturba en cualquier postura
simplemente contrayendo los muslos. Otro 2 % lo hace empleando el chorro de
agua de la ducha o la bañera. Y existe un 2 % más que lo hace sin manos,
estimulándose solo con fantasías. A pesar de las numerosas técnicas existentes
para masturbarse, la mayoría de las mujeres (71 %) suelen serle fiel a una de
ellas durante toda su vida.
El uso de dildos, vibradores y otros juguetes eróticos parece estar
extendiéndose entre la población femenina. No resulta fácil saber cuántas los
emplean. Pero las diferentes encuestas demuestran que entre una de cada cuatro
y dos de cada tres mujeres, según los países, utilizan estos artilugios.
Fuente:
Internet
Jesús
Morales Ruiz
Artista Plástico
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