ANNA FIORAVANTI
Segundo Premio la Mira CCT
XIV Salón
Internacional Las Mujeres en El Arte
POEMA Y OBRA
VIVEN AL MISMO TIEMPO.
“El juego de las luces y las sombras. La complejidad de
una obra de arte que siempre luce sencilla cuando más magistral es. El
entusiasmo. La sensibilidad.
El
amor por los colores, por la fuerza de transmitir espiritualidades en el
lienzo. Todo ello es parte
de la vida de la artista plástico Anna Fioravannti, una mujer que se dice tímida que defiende con una
pasión inusitada su trabajo, su sangre y expresión del mundo interior hacia
el universo.
Toda obra es única
e insustituible no en su forma sino en su esencia, y esto es lo que logra que el producto final no se
parezca a otros de su especie, y la convierta
en inimitable, dándole a la
obra realizada un carácter de único.
El
arte es poesía, y la obra de arte metáfora que apresa la esencia de lo
inmutable y los accidentes del ser. Concebida la pintura como un cauce,
podemos imaginar rostros que nada tienen que ver con lo real. El
color da un ritmo a las formas al igual como ocurre en el poema donde sonido y sentido son fundamentales para lograr un
todo musical, en el que ritmo y melodía sugieren a nuestro espíritu
vibraciones que nos hacen evocar imágenes.
El rostro, va a ser en mis trabajos la forma elegida convirtiéndose en
la obra en el indicio o la señal
utilizada para representar un aspecto del ser, y conjuntamente con el color hará que el espectador desee
descubrir su esencia logrando la fusión entre el sujeto y el objeto contemplado.”
Anna Fioravanti
Artista
Plástico
SEGUNDO PREMIO LA
MIRA CCT
Anna Fioravanti
ganó el segundo lugar con “La tórtola y el ciprés”, homenaje a Humberto
Ak’abal (Guatemala) poeta maya de la etnia quiché, obra que tiene una gran
frescura, un desplazamiento hermoso sobre azules, rojos y amarillos, con los
fondos de letras, tan importantes para ella como la pintura misma.
Ak’abal en el poema “Sombra conocida” expresa:
Me encontré con una sombra conocida / y no dejé de asustarme un poco. / La
luna, que recién se había bañado, / me contó despacito / que mi sombra andaba
buscándome.
Y Anna se pronuncia a su vez: “Desde hoy, caminaré
en el sendero del medio. Comenzaré a caminar con pasos de tortuga, y entraré
en mi caparazón si el ruido me estorba. Caminaré al son de mi memoria y al
compás de mis esperanzas. Iré despacio, porque el tiempo no existe más que en
mis fronteras. Hoy, haré caso omiso a las voces que predican. Tantos
predicadores confunden el silencio, y el silencio es el único camino a la
verdad desnuda. Hoy, he decidido ir despacio, muy despacio. Siempre, el
tiempo...nos alcanza. Ni un instante más será nuestro. Ni uno menos, si no
nos pertenece. Mi lucha, no será de guerras, sino de horizontes. Y para eso,
hay que vivir como se predica”.
La importancia de este Salón de Mujeres es que
cuenta esa visión tan sencilla y a la vez tan grandiosa con que nosotras las
mujeres vamos observando la vida. No es el dolor en sí mismo, es la lágrima
que hay que acompañar para que seque. No es la vanidad, es el pequeño rasgo
que hace la diferencia. No es el hilarante ruido del presente torpe e
inacabado, es la música que construiremos cualquiera de estas noches sobre
ello.
Las
mujeres no concluyen. Siempre están comenzando. En las tres obras ganadoras
brilla ese presente continuo que como el mar, a la fuerza femenina, adorna,
puja y alimenta (Notitarde, 12/04/2015, Lectura Tangente).-
Marisol
Pradas
XIV Salón Internacional las Mujeres en El Arte
Estimado maestro
Jesús Morales Ruiz
Quiero agradecer
públicamente por la hermosa tarde transcurrida en el museo Pedro Ángel
Gonzales, donde fuimos recibidos mi esposo y yo de forma cordial y amable por
ti y todos los presentes.
Fue una maravillosa
experiencia ver los esfuerzos que todos hacen para construir y llevar a
término un gran proyecto donde el arte es la columna vertebral de todos los
esfuerzos. Sé que en estos tiempos difíciles soñar con lograr se hace cuesta
arriba, pero los artistas somos unos soñadores incurables, y gracias a esta
sensibilidad con la que nacemos y alimentamos con sueños y la fabricamos con
esfuerzo y trabajo constante logramos lo que parece imposible con nuestra
creatividad, y sé con certeza que lo lograrán, porque el arte y la cultura no
tiene precio y cuando se lucha para dejarla como legado no es solo abono de
esperanzas sino construcción de realidades positivas y enriquecedoras para
quienes las construyen y quienes las reciben como legado. Por eso les deseo
el mayor de los éxitos en sus metas. Dios los bendiga.
Agradezco una vez
más por el premio que me fue otorgado en el XIV SALÓN INTERNACIONAL LAS
MUJERES EN EL ARTE, como dije, en mis breves palabras, al recibirlo, ya el
hecho de estar, fue para mí un gran logro, ser premiada con el segundo lugar
un regalo inesperado que agradezco y como mi obra partió para quedarse, hoy
me enorgullece doblemente que me represente y forme parte de la colección del
Museo.
Reitero que fue una
tarde deliciosa, y estar al aire libre para deleitarse de los actos de
inauguración, y oír al Maestro José Salas al mostrar los planos de lo que
será el teatro, me hizo imaginar los espacios y el gran escenario que un día
ocuparán esa área, Dios bendiga sus metas y espero estar sentada como espectadora
en una de esas butacas viendo una obra teatral, como la que vimos la tarde de
la premiación como parte de los actos inaugurales con el Pequeño Teatro de
Los Robles, Dirigido por el maestro y la actuación de los actores: Claret
Mendoza y Alberto Millán.
Que decir de las
flautas de amor que Belkys Musée-Centre d'art du verreuayek Demey nos
obsequió transportándonos con su poesía melodiosa a nuestro mundo de
silencios del alma: impagable. Gracias por las canciones en la voz de Belkis
García, los poemas recitados con una sensibilidad exquisita por Belkys
Salazar. Para nosotros, los huéspedes, un privilegio escucharlas.
Y todo presentado
por el maestro de ceremonia Pedro Bellorín. Un maestro en lo que hace, no hay
más palabras.
A ti estimado Jesus
Morales Ruiz, reitero mi agradecimiento por tu cordialidad al recibirnos,
espero que nuevas ocasiones nos permitan compartir momento agradables con el
arte y con seres como los que esa tarde de la premiación unieron sus
esfuerzos para enriquecer con su sensibilidad una tarde hermosa, todos
estuvimos parados sobre las raíces de un sueño, de un árbol que sembraste y
que aún no ha crecido del todo pero ya da excelentes frutos.
Dios los bendiga y
mil gracias a todos.
Saludos desde
Valencia. Edo Carabobo
Anna Fioravanti
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DESNUDANDO MI ALMA.
¿Cómo fueron sus comienzos en el camino del arte?
Comencé con la
pintura porque mi padre pintaba. Estoy en Venezuela desde que tengo un año de
edad, es decir, toda la vida. Mi papá era un contador público y en la avenida
Montes de Oca tenía su oficina. Amaba tanto la pintura que puso una pequeña
escuela de arte gratuita para que sus empleados y yo, inclusive, aprendiéramos.
Ahí comencé a conectarme con todo lo que es la pintura y pinté durante muchos
años. Ese mundo me absorbía. Eso fue alrededor de los años 70'.
¿Es cierto que cocinaba rodeada de
pinceles?
Ya casada, en un apartamento que teníamos, muy pequeño,
con mi niño de corta edad no podía parar y amaba tanto ese proceso creativo que
inclusive con pintura al óleo, que es fuerte y contaminante, trabajaba hasta en
la cocina. Tenía que tener mucho cuidado con las ollas y los implementos para
comer pero no podía detener el impulso de mi mundo interior. Para no envenenar
a mi familia guardaba todo en el cuarto de servicio.
¿Era como un deseo indetenible?
Lo disfrutaba mucho. Crié a mi hijo, trabajaba con mi
esposo y todo eso lo alternaba con la pintura. Me di cuenta que aunque trataba
de hacerlo a la altura de los grandes maestros había algo que no cuadraba .
Cuando iba a los salones de pintura me daba cuenta que allí había un lenguaje
diferente al que yo estaba hablando y yo me interesaba por eso. Entonces llegó
un momento que lo detuve. En 1980 hice un cuadro y dije "basta",
"tengo que e buscar más".
Pero sucede que a veces lo que uno quiere no
es lo que la vida te permite hacer.
¿Cuándo vuelve a retomar el camino del
arte?
Luego volví a
retomar la pintura en los años 90'. Hacía cuerpos, rostros, flores. Pero no
buscaba imitar el jarrón. A mi los pétalos siempre me han parecido personajes.
Sentía que si estaba triste las flores se marchitaban, si estaba alegre no
sucedía eso. Mis amapolas eran besos. Mis girasoles eran mujeres de cuello
largo buscando algo más allá.
¿Cuando comienza estudiar formalmente las
artes plásticas?
Recorrí varios
espacios buscando donde llenar el vacío. Me fui al Ateneo de Valencia y ese fue
el momento propicio porque ya había dado mi energía para muchas personas pero
ahora debía colocar todo mi empeñó en lo que yo siempre quise hacer. Estaba
dispuesta hasta hacerlo a la fuerza.
Fui a la Escuela "Arturo
Michelena", pero ya las inscripciones habían concluido. En el Ateneo de
Valencia me encontré con Rolando Quero, quien me abrió hacia un universo
maravilloso. Hice escultura y dibujo con él, hasta que me enganchó para
estudiar a fondo las artes plásticas en el Centro Piloto "Luis Eduardo
Chávez". Hice hasta la tesis y me gradué. No me detuve. Estudié con
William Valera, con Eva Rodríguez, grabado. Hice talleres con Antonio Lazo y
Ricardo Benaim. Me fui nutriendo... de muchas cosas y aquí estoy...
¿Por qué el grabado?
En realidad lo mío es la pintura. El grabado fue busca
otros medios de expresión. Y no valoraba el grabado como mucha gente, porque
piensan que es imprimir y reproducir, es una técnica. Pero es que las técnicas
son un medio de expresión.
Si
la obra comunica o no allí está el asunto. Descubrí entonces que no era solo
realizar la estampita y grabarla sino que puedes llegar a tallar madera, puedes
hacer una matriz del dibujo. Es como un collage. Puedes pegar diferentes
materiales y obtener distintas texturas.
¿Entre el grabado y la pintura, con cuál se
queda?
En realidad el grabado me ha dado muchas satisfacciones
pero la pintura es la que amo. El grabado me ha dado dos premios, pero la
pintura es la que me hace sentir. Es increíble. Cuando tengo un color y
empiezas a dar texturas de una superficie tan plana. Es un proceso maravilloso
y mágico. Las cosas se elevan y toman forma. Esbozas un rostro y luego el va
apareciendo con sus ojos, su personalidad.
Con la pintura se expresan cosas que con
palabras no se pueden decir.
¿Existe una especie de lenguaje femenino en
su obra?
Quizás por el hecho
de que yo me siento tan feliz de ser mujer y porque en el fondo de mis trabajos
estoy yo, quizás por eso "parece" que trato lo femenino. Pero no es
eso lo que hay en mi trabajo. Allí lo que se encuentra es ese otro que nos
habita, ese otro que no vemos. La cara, el rostro es un elemento para decir
aquello.
¿Por qué el rostro?
Porque el rostro. Por ejemplo, tú estás viendo mi cara y
yo la tuya. Yo no puedo ver la mía y a veces me pregunto si la cara que yo
tengo, cuando me veo en el espejo, es la que tengo realmente. O es la cara que
yo quiero ver...
Que no tiene nada que ver con la que yo
veo...
Exacto. Todo eso lo he estudiado porque a
veces la gente me describe y sé que yo no soy así como me ven. a lo mejor sigo
siendo aquella que fui o aquella que creo que soy. Entonces, ¿cuál es nuestro
verdadero rostro? Yo no lo sé. No es porque seamos falsos o seamos mentirosos,
nos pongamos máscaras. No veo mis caras como máscaras. No tratan de ocultar,
buscan que se vea lo que no se ve.
¿Por qué se apoya en poesía?
Creo que el arte es poesía, No importa cómo cada quien se
exprese, el arte es una metáfora, es una representación de la realidad. En un
espacio tan pequeño hay que mostrar cumulo de sensaciones. La poesía es una
fuente, uno la lee y se le desatan miles de imágenes en la mente.
¿Cómo es el proceso creativo: primero nace la
poesía o la pintura, o mientras pinta se le ocurre el poema?
No hay un método para ello. A mí me gusta escribir
poesía. El poema y la obra viven al mismo tiempo. Ellos dos se convierten en
uno solo. Cuando uno lee un poema de otro ese poema es tuyo, porque lo ves con
las imágenes que están dentro de ti.
¿Es una mujer feliz?
Aprender a ser
feliz es un camino muy difícil. Quizás porque desde pequeños nos dicen mucho
que aprovechemos el momento porque no se sabe qué va a pasar mañana. Entonces,
cuando alcanzamos la felicidad, dudamos y esperamos que nos pase algo...
De pronto no buscamos la felicidad dentro de
uno sino en el marido y los hijos.
En realidad la vida es cuestión de elecciones
que vamos tomando y no tenemos por qué culpar a nadie de ellas. La felicidad
está dentro de nosotros. En la medida que sientas que no estás haciéndole daño
a nadie y estás dando lo mejor de ti a otros y a ti misma, ella se reflejará,
porque va hacia afuera (Notitarde, 21/02/2009, Confabulario).
Jesús Morales Ruiz
Presidente
del CIANE
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