viernes, 1 de mayo de 2015

ANNA FIORAVANTI - Segundo Premio la Mira CCT - XIV Salón Internacional Las Mujeres en El Arte



 ANNA FIORAVANTI
Segundo Premio la Mira CCT
XIV Salón Internacional Las Mujeres en El Arte

POEMA Y OBRA VIVEN AL MISMO TIEMPO.          
“El juego de las luces y las sombras. La complejidad de una obra de arte que siempre luce sencilla cuando más magistral es. El entusiasmo. La sensibilidad.       
El amor por los colores, por la fuerza de transmitir espiritualidades en el lienzo.         Todo ello es parte de la vida de la artista plástico Anna Fioravannti, una mujer  que se dice tímida que defiende con una pasión inusitada su trabajo, su sangre y expresión del mundo interior hacia el universo.                                                               
Toda obra es única e insustituible no en su forma sino en su esencia, y esto es lo   que logra que el producto final no se parezca a otros de su especie, y la convierta   en inimitable, dándole a la obra realizada un carácter de único.                                         El arte es poesía, y la obra de arte metáfora que apresa la esencia de lo inmutable y los accidentes del ser. Concebida la pintura como un cauce, podemos imaginar rostros que nada tienen que ver con lo real.                                                                     El color da un ritmo a las formas al igual como ocurre en el poema donde sonido    y sentido son fundamentales para lograr un todo musical, en el que ritmo y melodía sugieren a nuestro espíritu vibraciones que nos hacen evocar imágenes.              
El rostro, va a ser en mis trabajos la forma elegida convirtiéndose en la obra en el indicio o la señal utilizada para representar un aspecto del ser, y conjuntamente    con el color hará que el espectador desee descubrir su esencia logrando la fusión entre el sujeto y el objeto contemplado.”

Anna Fioravanti                                                                     
Artista Plástico

SEGUNDO PREMIO LA MIRA CCT                                                    
Anna Fioravanti ganó el segundo lugar con “La tórtola y el ciprés”, homenaje a Humberto Ak’abal (Guatemala) poeta maya de la etnia quiché, obra que tiene una gran frescura, un desplazamiento hermoso sobre azules, rojos y amarillos, con los fondos de letras, tan importantes para ella como la pintura misma.
Ak’abal  en el poema “Sombra conocida” expresa: Me encontré con una sombra conocida / y no dejé de asustarme un poco. / La luna, que recién se había bañado, / me contó despacito / que mi sombra andaba buscándome.
Y Anna se pronuncia a su vez: “Desde hoy, caminaré en el sendero del medio. Comenzaré a caminar con pasos de tortuga, y entraré en mi caparazón si el ruido me estorba. Caminaré al son de mi memoria y al compás de mis esperanzas. Iré despacio, porque el tiempo no existe más que en mis fronteras. Hoy, haré caso omiso a las voces que predican. Tantos predicadores confunden el silencio, y el silencio es el único camino a la verdad desnuda. Hoy, he decidido ir despacio, muy despacio. Siempre, el tiempo...nos alcanza. Ni un instante más será nuestro. Ni uno menos, si no nos pertenece. Mi lucha, no será de guerras, sino de horizontes. Y para eso, hay que vivir como se predica”.
La importancia de este Salón de Mujeres es que cuenta esa visión tan sencilla y a la vez tan grandiosa con que nosotras las mujeres vamos observando la vida. No es el dolor en sí mismo, es la lágrima que hay que acompañar para que seque. No es la vanidad, es el pequeño rasgo que hace la diferencia. No es el hilarante ruido del presente torpe e inacabado, es la música que construiremos cualquiera de estas noches sobre ello.
Las mujeres no concluyen. Siempre están comenzando. En las tres obras ganadoras brilla ese presente continuo que como el mar, a la fuerza femenina, adorna, puja y alimenta (Notitarde, 12/04/2015, Lectura Tangente).-
Marisol Pradas

XIV Salón Internacional las Mujeres en El Arte
Estimado maestro Jesús Morales Ruiz
Quiero agradecer públicamente por la hermosa tarde transcurrida en el museo Pedro Ángel Gonzales, donde fuimos recibidos mi esposo y yo de forma cordial y amable por ti y todos los presentes.
Fue una maravillosa experiencia ver los esfuerzos que todos hacen para construir y llevar a término un gran proyecto donde el arte es la columna vertebral de todos los esfuerzos. Sé que en estos tiempos difíciles soñar con lograr se hace cuesta arriba, pero los artistas somos unos soñadores incurables, y gracias a esta sensibilidad con la que nacemos y alimentamos con sueños y la fabricamos con esfuerzo y trabajo constante logramos lo que parece imposible con nuestra creatividad, y sé con certeza que lo lograrán, porque el arte y la cultura no tiene precio y cuando se lucha para dejarla como legado no es solo abono de esperanzas sino construcción de realidades positivas y enriquecedoras para quienes las construyen y quienes las reciben como legado. Por eso les deseo el mayor de los éxitos en sus metas. Dios los bendiga.
Agradezco una vez más por el premio que me fue otorgado en el XIV SALÓN INTERNACIONAL LAS MUJERES EN EL ARTE, como dije, en mis breves palabras, al recibirlo, ya el hecho de estar, fue para mí un gran logro, ser premiada con el segundo lugar un regalo inesperado que agradezco y como mi obra partió para quedarse, hoy me enorgullece doblemente que me represente y forme parte de la colección del Museo.
Reitero que fue una tarde deliciosa, y estar al aire libre para deleitarse de los actos de inauguración, y oír al Maestro José Salas al mostrar los planos de lo que será el teatro, me hizo imaginar los espacios y el gran escenario que un día ocuparán esa área, Dios bendiga sus metas y espero estar sentada como espectadora en una de esas butacas viendo una obra teatral, como la que vimos la tarde de la premiación como parte de los actos inaugurales con el Pequeño Teatro de Los Robles, Dirigido por el maestro y la actuación de los actores: Claret Mendoza y Alberto Millán.
Que decir de las flautas de amor que Belkys Musée-Centre d'art du verreuayek Demey nos obsequió transportándonos con su poesía melodiosa a nuestro mundo de silencios del alma: impagable. Gracias por las canciones en la voz de Belkis García, los poemas recitados con una sensibilidad exquisita por Belkys Salazar. Para nosotros, los huéspedes, un privilegio escucharlas.

Y todo presentado por el maestro de ceremonia Pedro Bellorín. Un maestro en lo que hace, no hay más palabras.

A ti estimado Jesus Morales Ruiz, reitero mi agradecimiento por tu cordialidad al recibirnos, espero que nuevas ocasiones nos permitan compartir momento agradables con el arte y con seres como los que esa tarde de la premiación unieron sus esfuerzos para enriquecer con su sensibilidad una tarde hermosa, todos estuvimos parados sobre las raíces de un sueño, de un árbol que sembraste y que aún no ha crecido del todo pero ya da excelentes frutos.

Dios los bendiga y mil gracias a todos.
 Saludos desde Valencia. Edo Carabobo
 Anna Fioravanti

DESNUDANDO MI ALMA.                                                                         
¿Cómo fueron sus comienzos en el camino del arte?                              
Comencé con la pintura porque mi padre pintaba. Estoy en Venezuela desde que tengo un año de edad, es decir, toda la vida. Mi papá era un contador público y en la avenida Montes de Oca tenía su oficina. Amaba tanto la pintura que puso una pequeña escuela de arte gratuita para que sus empleados y yo, inclusive, aprendiéramos. Ahí comencé a conectarme con todo lo que es la pintura y pinté durante muchos años. Ese mundo me absorbía. Eso fue alrededor de los años 70'.

¿Es cierto que cocinaba rodeada de pinceles?                                                  
Ya casada, en un apartamento que teníamos, muy pequeño, con mi niño de corta edad no podía parar y amaba tanto ese proceso creativo que inclusive con pintura al óleo, que es fuerte y contaminante, trabajaba hasta en la cocina. Tenía que tener mucho cuidado con las ollas y los implementos para comer pero no podía detener el impulso de mi mundo interior. Para no envenenar a mi familia guardaba todo en el cuarto de servicio.

¿Era como un deseo indetenible?                                                                     
Lo disfrutaba mucho. Crié a mi hijo, trabajaba con mi esposo y todo eso lo alternaba con la pintura. Me di cuenta que aunque trataba de hacerlo a la altura de los grandes maestros había algo que no cuadraba . Cuando iba a los salones de pintura me daba cuenta que allí había un lenguaje diferente al que yo estaba hablando y yo me interesaba por eso. Entonces llegó un momento que lo detuve. En 1980 hice un cuadro y dije "basta", "tengo que e buscar más".
Pero sucede que a veces lo que uno quiere no es lo que la vida te permite hacer.

¿Cuándo vuelve a retomar el camino del arte?                                             
Luego volví a retomar la pintura en los años 90'. Hacía cuerpos, rostros, flores. Pero no buscaba imitar el jarrón. A mi los pétalos siempre me han parecido personajes. Sentía que si estaba triste las flores se marchitaban, si estaba alegre no sucedía eso. Mis amapolas eran besos. Mis girasoles eran mujeres de cuello largo buscando algo más allá.

¿Cuando comienza estudiar formalmente las artes plásticas?                  
Recorrí varios espacios buscando donde llenar el vacío. Me fui al Ateneo de Valencia y ese fue el momento propicio porque ya había dado mi energía para muchas personas pero ahora debía colocar todo mi empeñó en lo que yo siempre quise hacer. Estaba dispuesta hasta hacerlo a la fuerza.
Fui a la Escuela "Arturo Michelena", pero ya las inscripciones habían concluido. En el Ateneo de Valencia me encontré con Rolando Quero, quien me abrió hacia un universo maravilloso. Hice escultura y dibujo con él, hasta que me enganchó para estudiar a fondo las artes plásticas en el Centro Piloto "Luis Eduardo Chávez". Hice hasta la tesis y me gradué. No me detuve. Estudié con William Valera, con Eva Rodríguez, grabado. Hice talleres con Antonio Lazo y Ricardo Benaim. Me fui nutriendo... de muchas cosas y aquí estoy...

¿Por qué el grabado?                                                                                            
En realidad lo mío es la pintura. El grabado fue busca otros medios de expresión. Y no valoraba el grabado como mucha gente, porque piensan que es imprimir y reproducir, es una técnica. Pero es que las técnicas son un medio de expresión.              
Si la obra comunica o no allí está el asunto. Descubrí entonces que no era solo realizar la estampita y grabarla sino que puedes llegar a tallar madera, puedes hacer una matriz del dibujo. Es como un collage. Puedes pegar diferentes materiales y obtener distintas texturas.

¿Entre el grabado y la pintura, con cuál se queda?                                         
En realidad el grabado me ha dado muchas satisfacciones pero la pintura es la que amo. El grabado me ha dado dos premios, pero la pintura es la que me hace sentir. Es increíble. Cuando tengo un color y empiezas a dar texturas de una superficie tan plana. Es un proceso maravilloso y mágico. Las cosas se elevan y toman forma. Esbozas un rostro y luego el va apareciendo con sus ojos, su personalidad.
Con la pintura se expresan cosas que con palabras no se pueden decir.

¿Existe una especie de lenguaje femenino en su obra?                               
Quizás por el hecho de que yo me siento tan feliz de ser mujer y porque en el fondo de mis trabajos estoy yo, quizás por eso "parece" que trato lo femenino. Pero no es eso lo que hay en mi trabajo. Allí lo que se encuentra es ese otro que nos habita, ese otro que no vemos. La cara, el rostro es un elemento para decir aquello.

¿Por qué el rostro?                                                                                        
Porque el rostro. Por ejemplo, tú estás viendo mi cara y yo la tuya. Yo no puedo ver la mía y a veces me pregunto si la cara que yo tengo, cuando me veo en el espejo, es la que tengo realmente. O es la cara que yo quiero ver...
Que no tiene nada que ver con la que yo veo...
Exacto. Todo eso lo he estudiado porque a veces la gente me describe y sé que yo no soy así como me ven. a lo mejor sigo siendo aquella que fui o aquella que creo que soy. Entonces, ¿cuál es nuestro verdadero rostro? Yo no lo sé. No es porque seamos falsos o seamos mentirosos, nos pongamos máscaras. No veo mis caras como máscaras. No tratan de ocultar, buscan que se vea lo que no se ve.

¿Por qué se apoya en poesía?                                                                         
Creo que el arte es poesía, No importa cómo cada quien se exprese, el arte es una metáfora, es una representación de la realidad. En un espacio tan pequeño hay que mostrar cumulo de sensaciones. La poesía es una fuente, uno la lee y se le desatan miles de imágenes en la mente.

¿Cómo es el proceso creativo: primero nace la poesía o la pintura, o mientras pinta se le ocurre el poema?                                                                  
No hay un método para ello. A mí me gusta escribir poesía. El poema y la obra viven al mismo tiempo. Ellos dos se convierten en uno solo. Cuando uno lee un poema de otro ese poema es tuyo, porque lo ves con las imágenes que están dentro de ti.

¿Es una mujer feliz?                                                                                
Aprender a ser feliz es un camino muy difícil. Quizás porque desde pequeños nos dicen mucho que aprovechemos el momento porque no se sabe qué va a pasar mañana. Entonces, cuando alcanzamos la felicidad, dudamos y esperamos que nos pase algo...
De pronto no buscamos la felicidad dentro de uno sino en el marido y los hijos.
En realidad la vida es cuestión de elecciones que vamos tomando y no tenemos por qué culpar a nadie de ellas. La felicidad está dentro de nosotros. En la medida que sientas que no estás haciéndole daño a nadie y estás dando lo mejor de ti a otros y a ti misma, ella se reflejará, porque va hacia afuera (Notitarde, 21/02/2009, Confabulario).

Jesús Morales Ruiz                                                                                                       
Presidente del CIANE 

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